Junts per Catalunya ha rechazado este jueves la nueva prórroga de cuatro meses del contrato de limpieza viaria, recogida de residuos y vertederos que el gobierno de Lleida quiere aprobar y que extendería el servicio hasta el 30 de abril de 2026. El partido denuncia que esta nueva extensión “es una consecuencia directa de años de mala planificación” y que mantiene la ciudad atrapada en un modelo “desfasado e incapaz de garantizar unas calles limpias”.
La portavoz del grupo, Violant Cervera, ha recordado que el contrato vigente se diseñó en 2005, cuando Lleida tenía 30.000 habitantes menos. Desde 2015, se han encadenado cuatro prórrogas, y esta quinta representa —según apunta— “la constatación de que no se han hecho bien los cálculos ni se ha trabajado con suficiente previsión”.
“Lleida está sucia y el servicio no da más de sí”
Junts insiste en que la empresa concesionaria no es la responsable, sino un contrato “antiguo y absolutamente insuficiente”. Por ello, el grupo votó a favor de la nueva licitación, convencido de que la ciudad “necesita con urgencia un servicio dimensionado a la realidad actual”.
También avalaron la nueva tasa de basuras, marcada por la normativa europea, pero con una condición clara: que no se empiece a cobrar hasta que el nuevo servicio esté operativo. Cervera advierte que, si hay más retrasos, habrá que modificar las ordenanzas: “La ciudadanía no puede pagar más por un servicio que sigue siendo insuficiente”.
Críticas al equipo de gobierno por su “improvisación”
Según Junts, prolongar de nuevo el contrato actual puede condenar a Lleida a mantener “la precariedad durante todo el 2026”. Por ello, el grupo asegura que no apoyará una decisión que “solo alarga un problema que hace demasiado tiempo que se arrastra”.
Cervera resumeix la postura del partit: “Daremos apoyo a todo lo que ayude a la ciudad, pero no contribuiremos a blanquear una situación insostenible. Los servicios básicos deben funcionar con rigor y planificación, y eso hoy no pasa”.
Reclaman acelerar la llegada del nuevo servicio
Junts exige al gobierno municipal que ponga fin a las improvisaciones y garantice que el nuevo contrato de limpieza comenzará cuanto antes y con todas las garantías. “Lleida no puede continuar viviendo con un modelo antiguo, desgastado y claramente superado”, concluye Cervera.
Una crítica contundente que llega en un momento en que la limpieza se ha convertido en una de las principales preocupaciones del vecindario y uno de los grandes retos pendientes del Ayuntamiento.