El acusado de clavar cuatro puñaladas a un chico en Cervera la madrugada del 12 de marzo de 2023, O.P., ha negado los hechos este jueves en la Audiencia de Lleida. O.P. ha declarado que el autor de la agresión fue D.J., un amigo suyo, a quien ha acusado de sobornar a la víctima con 30.000 euros a cambio de ser exculpado.
La víctima ha admitido en el juicio que cambió de versión hasta tres veces durante la investigación, primero acusando a D.J., después a los dos, y finalmente, señalando a O.P. como el único agresor, lo cual ha dejado a O.P. como el único procesado.
Según los Mossos d'Esquadra, se detuvo a D.J. poco después del incidente cuando se dirigía hacia Arbeca, y O.P. fue arrestado al día siguiente, donde reconoció que se había peleado con la víctima. O.P. ha declarado en el juicio que en la prisión D.J. le propuso reconocerse como el autor de las puñaladas más graves a cambio de acusarlo de las otras dos, cosa que él aceptó. Además, ha asegurado que D.J. pactó con la víctima un acuerdo económico para pagarle 15.000 euros si quedaba exculpado.
La víctima niega haber recibido dinero y mantiene que O.P. fue el agresor
A pesar de las declaraciones contradictorias, la víctima insiste en señalar a O.P. como el agresor. Ha explicado que todos estaban bebidos durante la pelea y que O.P. lo arrinconó contra una pared antes de agredirlo con una navaja. A preguntas de la defensa, ha reconocido que cambió su declaración varias veces: primero acusó a un chico de Arbeca, después dijo que fueron dos agresores, y finalmente identificó a O.P. como el agresor principal. Ha negado haber recibido dinero de D.J.
El hermano de la víctima, que también estaba presente durante los hechos, ha confirmado que vio a O.P. agredir a su hermano con una navaja. A pesar de estar bebido, ha explicado que, después de pensarlo con más calma, llegó a la conclusión de que O.P. era el agresor.
Los testimonios de los Mossos d'Esquadra han confirmado que la víctima identificó a dos agresores en el hospital, O.P. y otro hombre que no conocía. Por su parte, D.J. ha negado ser el autor de las cuchilladas y ha acusado a O.P. de inventarse toda una historia. También ha rechazado cualquier pacto económico con la víctima.
Las forenses han confirmado que la víctima recibió cuatro puñaladas, dos de ellas en el abdomen, las cuales podrían haber comprometido su salud si no hubiera recibido atención médica a tiempo.
Fiscalía mantiene la acusación por tentativa de homicidio
La acusación pública insiste en la gravedad de los hechos a pesar de las inconsistencias en las declaraciones. La Fiscalía ha mantenido la petición de 9 años y 11 meses de prisión por tentativa de homicidio, argumentando que, a pesar de las diferentes versiones de la víctima, ha quedado claro que O.P. agredió a la víctima mientras se encontraba indefensa. Además, ha destacado que no hay pruebas sobre el supuesto soborno y que no se puede acreditar ninguna conspiración entre los acusados.
La acusación particular ha cuestionado la versión de D.J. y ha pedido al tribunal que considere las declaraciones de la víctima y los testigos que apuntan a O.P. como el agresor principal. El abogado de la defensa, en cambio, insiste en la falta de pruebas claras y ha solicitado la absolución por falta de pruebas, argumentando que la declaración de la víctima es incoherente y no es creíble.
En caso de condena, ha pedido una pena mínima de 2 años de prisión por lesiones, dado que las heridas no afectaron a órganos vitales. La defensa también ha pedido que se le aplique la atenuante por consumo de drogas y alcohol, ya que O.P. había estado consumiendo cubatas y cocaína en el momento del incidente. El juicio ha quedado visto para sentencia.
