La bajada de barcas de la Transsegre se ha celebrado con éxito después de aplazarla el sábado por la lluvia. La organización se quiso curar en salud y el viernes ya informó de que las embarcaciones saldrían el domingo por la mañana. La decisión fue un acierto porque las previsiones meteorológicas se cumplieron.
La 40a edición de la popular fiesta que combina las barcas de fabricación casera con la diversión y un descenso por el río Segre desde Gerb hasta Balaguer ha contado con cifras récord de participación con más de 600 navegantes. Desde el viernes se han hecho actividades paralelas como conciertos, actuaciones de danza y diablos. La organización y la Paeria de Balaguer quieren convertir la Transsegre en la fiesta mayor de verano de la ciudad.
El descenso de barcas se había previsto inicialmente para el sábado por la tarde, pero ya el viernes, ante los avisos de alerta por las lluvias, la organización decidió aplazarlo para el domingo por la mañana. De este modo, a partir de las 9 h, se ha hecho la verificación de barcas en la estación de tren de Gerb y a las 11 h los tripulantes han empezado a salir en dirección al Parque de la Transsegre de Balaguer. La presidenta de la asociación de la Transsegre, Gemma Guané, ha comentado que es “inviable” poner personas en el agua con temporales como el del sábado, ya que existe riesgo de hipotermias. Por otra parte, desde la organización también se ha hecho una revisión del río a primera hora de la mañana con el fin de comprobar que no hubiera algún tronco u otros restos después de las lluvias.
La 40a edición ha registrado cifras récord de participación en su era postpandemia con 60 embarcaciones apuntadas y más de 600 participantes. Son 10 más que en la edición del año pasado y habrían podido ser más aunque el cambio de fecha a última hora ha provocado que 5 se desapuntaran porque no tenían disponibilidad. El número de participantes por barca se restringió a 10 para ganar en seguridad y el año pasado también se recortó el tramo de recorrido entre Camarasa y Sant Llorenç de Montgai porque se encuentra en una reserva natural protegida del embalse de Sant Llorenç y hace falta un plan de autoprotección.
En cuanto a la procedencia de los participantes, Guarné ha destacado que cada vez están registrando más gente de fuera, como había pasado en otras ediciones. Así, han contado con participantes de Santa Coloma de Queralt o de Girona, entre otras procedencias, aparte de los que vienen mayoritariamente de Balaguer y la Noguera.
La Paeria de Balaguer ha asumido este año la organización de la fiesta y el objetivo es convertirla en la fiesta mayor de verano de la capital de la Noguera. Así lo ha explicado la alcaldesa Lorena González, que ha señalado que “de facto” esto ya es así. Por su parte, Guarné ha valorado satisfactoriamente esta colaboración porque “nos ayuda económicamente y con la logística y las contrataciones”. En este sentido, ha remarcado que detrás de la Transsegre hay un año de trabajo y ya no se podían hacer más cargo del volumen que esto representa.
