Un estudio revela una elevada diversidad de dinosaurios carnívoros en los Pirineos a finales del Cretácico

Un estudio revela una elevada diversidad de dinosaurios carnívoros en los Pirineos a finales del Cretácico

22 de julio de 2025 a las 15:19h
Dientes del yacimiento del Molí del Baró-1 estudiadas en el artículo. A, Velociraptorí; B, Dromeosaurí; C, Troodóntid; D, Dromeosáurido, posible microraptorí
Dientes del yacimiento del Molí del Baró-1 estudiadas en el artículo. A, Velociraptorí; B, Dromeosaurí; C, Troodóntid; D, Dromeosáurido, posible microraptorí

Un estudio liderado por personal investigador del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP-CERCA) y el Museo de la Conca Dellà (MCD) revela una elevada diversidad de dinosaurios carnívoros de diferentes tamaños de los actuales Pirineos a finales del Cretácico, poco tiempo antes de su extinción en todo el mundo. La investigación, centrada en el análisis de dientes fósiles encontrados en el yacimiento de Molí del Baró-1, en el Pallars Jussà, aporta nuevos datos sobre la diversidad y la ecología de los últimos dinosaurios europeos. Es uno de los pocos lugares de Europa que conserva restos fósiles de dinosaurios de los últimos cientos de miles de años antes de la extinción global hace 66 millones de años que supuso la desaparición de los dinosaurios no avianos en todo el mundo.

Una de las particularidades de este yacimiento es que ha proporcionado varios dientes de dinosaurios terópodos (lo que comúnmente se conoce como dinosaurios carnívoros), un grupo bastante desconocido en la península Ibérica y, especialmente, en Cataluña. Si bien los dinosaurios carnívoros habitaron casi todo el mundo, con una gran diversidad de tamaños y formas, los restos encontrados hasta ahora en la zona eran escasos y no habían sido estudiados con detalle.

El estudio, publicado ahora en la revista Cretaceous Research por un equipo de investigación internacional, ha analizado varios dientes excavados en diferentes campañas de excavación llevadas a cabo en este yacimiento que data del Maastrichtiense superior, hace poco más de 66 millones de años, una edad extremadamente cercana (unos 300.000 años) al momento de la extinción de los dinosaurios en todo el mundo.

"El yacimiento del Molí de Baró-1 es como una fotografía de uno de los últimos momentos de los dinosaurios europeos y nos ofrece una información valiosísima sobre la diversidad de dinosaurios carnívoros en esta zona poco antes de que desaparecieran para siempre", ha explicado Oscar Castillo, investigador del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont y el Museo de la Conca Dellà y primer firmante del artículo.

Tres grupos de dinosaurios

Los fósiles analizados revelan la presencia de, como mínimo, tres grupos de dinosaurios carnívoros diferentes en esta zona: velociraptorinos, dromeosaurinos y troodóntidos.

Los velociraptorinos son un grupo muy diverso, generalmente de tamaño pequeño y con algunas formas grandes (pero muy alejada de los tamaños enormes que imaginó Steven Spielberg en la archifamosa Jurassic Park). Las características de los dientes identificados en el yacimiento catalán de velociraptorinos y dromeosaurinos sugieren una dieta carnívora con un mecanismo de alimentación conocido como "punzar y estirar" que consistiría en morder clavando los dientes seguido de un movimiento de retirar los dientes hacia atrás, arrancando piezas de carne en el proceso.

En cuanto a los troodóntidos (que en Cataluña están representados por la especie 'Tamarro insperatus' descrita en Sant Romà d'Abella en 2021), las características de sus dientes sugieren una dieta omnívora, con una alta proporción de plantas en su dieta, lo que contrasta con las dietas carnívoras del resto de terópodos.

Además, se ha identificado un cuarto tipo de carnívoro que correspondería a la forma más pequeña de los hallazgos en el yacimiento y que podría pertenecer a un linaje que se creía que ya se había extinguido durante el Maastrichtiense y que su distribución estaba prácticamente restringida a la actual China.

"La presencia de estos grupos de dinosaurios en la región de Ibero-Armórica dibuja un panorama bastante diferente del que conocíamos en otros lugares del planeta en esta etapa final del Cretácico", ha explicado Bernat Vila, investigador y coautor del estudio.

Ibero-Armórica es la antigua isla gigantesca que englobaba partes de la península Ibérica y el sur de Francia y que, de acuerdo con otros estudios, presenta unas características diferenciadas del resto del mundo en cuanto a las faunas de dinosaurios. Pero el estudio aún ha ido más allá; el análisis de las marcas de desgaste dental de los fósiles ha permitido inferir la ecología de esta región. "Todos los dinosaurios de este yacimiento eran de tamaño pequeño, pero cada uno ocupaba un nicho diferente del ecosistema, por lo que creemos que había poca competencia entre ellos", ha comentado Vila. A pesar de pertenecer a grupos estrechamente emparentados, desarrollaron dietas y mecanismos de alimentación diferentes.

Los dinosaurios de los Pirineos, los últimos de Europa

La investigación es una muestra más del excepcional registro fósil de dinosaurios en Cataluña. Los yacimientos de los Pirineos contienen los restos de los últimos dinosaurios que vivieron en Europa, pocos millones e incluso miles de años antes de su extinción global. Los fósiles que proporcionan son un recurso clave para paleontólogos y paleontólogas, y también una fuente inagotable de contenidos para los centros de interpretación y museos de la zona, que divulgan este patrimonio paleontológico único.

El interés por los dinosaurios pirenaicos radica en el hecho de que representan los últimos grupos documentados en Europa, aportando información crucial sobre los ecosistemas antes de la extinción masiva del final del Cretácico. Los hallazgos realizados en los yacimientos de los Pirineos han permitido describir varias especies de dinosaurios nuevas para la ciencia como 'Pararhabdodon isonensis', 'Tamarro insperatus' o 'Abditosaurus kuehnei'.

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