Estas Navidades, el panettone que reinará en muchas mesas no proviene de Milán ni de Barcelona, sino de un pequeño obrador de Los Alamús. La pastelería El Rusc, regentada por Iana Gruzinenko y Josep Pujol, ha convertido su producto en el "mejor dulce de Navidad" tras ganar el primer premio en la tercera edición del certamen Panettone Panepanna, celebrado en La Coruña.
La victoria ha sido inesperada pero rotunda. En una cata a ciegas en la que participaban pastelerías de España e Italia. Todo un éxito para un negocio joven que opera desde un antiguo local de carnicería de tan solo 16 metros cuadrados y que este mismo 2025 ya situó su pan entre los 25 mejores de Cataluña.
El secreto de la Navidad: pureza y ausencia de vainilla
Mientras muchos artesanos apuestan por aromas complejos, en El Rusc han nadado a contracorriente. Según explica Josep Pujol, la clave del éxito ha sido presentar un panettone "más fresco y puro". Su receta, clásica y sin químicos, tiene una particularidad: no lleva vainilla. “Preferimos no ponerla porque creemos que mata otros gustos; queremos que se noten los matices de la fermentación”, detalla el pastelero. Esta apuesta por la simplicidad y la esencia ha sido el factor diferencial ante competidores de renombre internacional.
El negocio es la materialización del proyecto final de estudios de Iana en la Escola d’Hoteleria i Turisme de Lleida. Llegada de Ucrania en 2018, la pastelera ha conseguido en poco tiempo situar Los Alamús en el mapa gastronómico estatal, a pesar de las limitaciones de espacio que ya les hacen plantear una futura ampliación.
Un panettone con corazón: la iniciativa solidaria
Pero la Navidad en El Rusc este año tiene un significado que va más allá de los premios. La pastelería mantiene una iniciativa solidaria muy personal: los beneficios de la venta de su panettone de medio kilo se destinan al Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida).
La decisión surge a raíz de la pérdida reciente de una trabajadora y amiga muy cercana del equipo, que falleció el pasado agosto a causa de un cáncer de páncreas diagnosticado pocos meses antes. Con esta acción, El Rusc quiere transformar el éxito de su producto estrella en un apoyo real a la investigación biomédica local y mantener vivo el recuerdo de su compañera durante estas fiestas.