Quince personas han muerto desde principios de año en las carreteras de Ponent, ocho de las cuales en siete siniestros viales ocurridos durante el mes de julio. Las distracciones, la somnolencia o el exceso de velocidad han sido las causas más habituales, según el jefe del Área Regional de Tráfico de Ponent de los Mossos d'Esquadra, Damià Larriba.
El repunte de la siniestralidad durante julio se considera un hecho aleatorio y que no obedece a un único motivo, pero para tratar de reducir las conductas de riesgo se ha acordado desplegar más radares en las carreteras. Por un lado, Tráfico mantendrá instalados durante agosto tres carros radar en la A-2 y en la C-12, y los Mossos realizan esta semana un 30% más de controles de velocidad en las carreteras leridanas.