El Ayuntamiento de Lleida ha presentado el Pacto por la convivencia y el civismo y la Carta de Valores que lo enmarca, con el objetivo de consolidar la capital del Segrià como una ciudad cohesionada, respetuosa y corresponsable. El alcalde, Fèlix Larrosa, ha definido la iniciativa como “una invitación a amar la ciudad” y ha hecho un llamamiento a entidades y ciudadanía a adherirse para construir “una Lleida donde el respeto sea la norma, la diversidad un valor y la responsabilidad compartida el motor del progreso”.
El Pacto es el resultado de un proceso participativo amplio que ha recogido 269 aportaciones de 171 personas, mediante talleres, encuentros interculturales y sesiones con agentes cívicos, trabajadas barrio a barrio. A su vez, se alinea con estrategias transversales ya en marcha, como el Plan Estratégico de Accesibilidad, el nuevo reglamento del transporte urbano o los encuentros con entidades comunitarias.
La Carta de Valores fija siete principios que deben guiar las políticas públicas y la vida cotidiana: respeto, convivencia activa, generosidad, solidaridad, acogida, inclusión y sostenibilidad. No se trata —ha remarcado el gobierno municipal— de declaraciones abstractas, sino de compromisos operativos: en diciembre se presentará el anteproyecto de la nueva Ordenanza de Civismo y Convivencia y se pondrá en marcha el Servicio Municipal de Mediación Comunitaria para prevenir y resolver conflictos en el espacio público y en las comunidades vecinales. El alcalde propondrá, además, un pleno monográfico para abordar el reto de manera integral.
La teniente de alcalde Cristina Morón ha destacado la magnitud de la actividad de los ocho agentes cívicos en activo: 12.813 actuaciones este 2025, mayoritariamente relacionadas con limpieza y convivencia. El Comisionado del Pacto, Carles Alsinet, ha apelado a una mirada positiva y proactiva de la ciudad —“del ‘stop’ al ‘puedes’”— para estimular la implicación vecinal.
El Pacto articula tres compromisos clave para las personas y organizaciones adheridas: cuidado del espacio público (parques, jardines y mobiliario), respeto a la diversidad y a la cultura (buen trato y comprensión mutua) y gestión dialogada de los conflictos. Entre las acciones concretas, destacan el programa para jóvenes “M’apunto” —que vincula creación artística y valores—, un grupo motor interdepartamental con mapa de acciones compartidas y campañas de comunicación positiva para visibilizar buenas prácticas y combatir rumores.
La adhesión es abierta y se puede formalizar mediante un formulario en línea. El consistorio impulsará una campaña de difusión para extender la red de corresponsabilidad y hacer de Lleida “una ciudad mejor para todos”.