La Policía Local de Tàrrega (Urgell) rescató el viernes de la semana pasada a cuatro perros abandonados en estado deplorable de una vivienda de la calle de Les Piques, informa Nova Tàrrega.
Se trataba de una casa ocupada por una persona que actualmente reside en Lleida y había dejado solos a los animales.
Junto a los cuatro perros se encontraron los despojos de un quinto perro. El okupa explicó que una primogénita suya iba a la vivienda a dar de comer y agua a los perros, pero los vecinos aseguraron que podían pasar días sin que los animales recibieran ninguna visita y nunca nadie los había sacado a pasear.
Gracias a la insistencia de los propios vecinos, ante la deplorable situación de los perros, la Policía Local actuó, abriendo diligencias penales por un presunto delito de maltrato animal contra el propietario de los perros.
UN PROBLEMA PARA LA PROTECTORA
La Protectora de Animales de Tábara explicaba en sus redes sociales el estado en el que llegaron a las instalaciones: “Muertes de ganas, deshidratados, extremadamente delgados, con parásitos y en un estado de estrés mayúsculo fruto de las condiciones a las que se veían obligados a vivir.”
Con casos como este, la Protectora de Animales de Tábara se ha visto obligada a cerrar puertas, por colapso. Solo en los últimos dos meses ha registrado la entrada de una treintena de perros.
Desde la misma Protectora que cada año hay un pico de entradas sin un motivo concreto. Una de las causas podría ser que con la llegada del verano a algunas personas les hicieran nosotros los perros y optasen por abandonarlos.
