La Guardia Urbana de Lleida ha detenido el fin de semana a cuatro personas acusadas de robar con fuerza o violencia en varios establecimientos y unos almacenes de la ciudad. Uno de los casos tuvo lugar el sábado en un supermercado de la calle Comtes d’Urgell. Un hombre sustrajo varios productos de la tienda, se los escondió entre la ropa que llevaba y cuando se dirigía a la salida fue echado por una trabajadora del local.
Se inició una discusión y el ladrón amenazó a la mujer y la cogió por el cuello. Otro trabajador intentó ayudarla y también fue agredido por el hombre, momento en el que llegaron los agentes, que detuvieron al agresor, de 26 años. Las víctimas fueron atendidas en el CUAP con contusiones y heridas leves.
Asimismo, un hombre sustrajo también el sábado dos relojes de pulsera y unos auriculares valorados en 115 euros en una tienda de electrónica de la calle Sant Antoni. El responsable del establecimiento se dio cuenta y salió del local para perseguir al ladrón, que lo agredió. Instantes después llegaron los agentes de la Urbana, que detuvieron al hombre, de 24 años, por un delito de robo con violencia.
Al día siguiente, domingo día 25, la Guardia Urbana hizo dos detenciones más. En primer lugar, arrestaron a un hombre que fue echado a la salida de un supermercado de la plaza del Trabajo con dos botellas de vino que no había pagado. El autor del robo amenazó al trabajador del establecimiento y comenzó a forcejear con el fin de huir. Los agentes detuvieron al hombre, de 23 años, por un delito de robo con violencia e intimidación.
Finalmente, la Urbana detuvo el mismo domingo a un hombre de 27 años acusado de sustraer un ordenador portátil de unos almacenes ubicados en la calle Camino de Picos. El hombre fue arrestado por un delito de robo con fuerza y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, dado que durante su detención intentó huir del lugar y se resistió.
