Un control rutinario de los Mossos d'Esquadra en las principales vías catalanas, ha terminado con la detención de un camionero que transportaba más de 350 kilos de drogas, entre cocaína y hachís, escondidos dentro de la carga. El arresto tuvo lugar el 9 de septiembre pasado, en el área de servicio del Gironès, ubicada en la AP-7 en el término municipal de Aiguaviva, cuando los agentes detuvieron el vehículo en un control.
Los Mossos comenzaron la inspección al darse cuenta de varias irregularidades en la documentación del conductor. Según ha informado la ACN, el camionero, de 52 años, fue denunciado por no registrar sus tiempos de conducción, además de no tener la tarjeta correspondiente insertada en el tacógrafo del vehículo. Estos incumplimientos, unos de los más populares por camioneros, llamaron la atención de los agentes y los llevaron a realizar una revisión más exhaustiva de la carga completa que llevaba el camión.
Cuando los agentes abrieron el remolque del vehículo, descubrieron que varias cajas de cartón no estaban fijadas a los palets como sería normal en este tipo de transporte, para evitar que las mercancías se muevan durante el trayecto. Cuando abrieron las cajas, descubrieron más de 50 kilos de cocaína y más de 300 kilos de hachís escondidos entre la mercancía. En aquel momento, los agentes activaron una unidad canina para confirmar la presencia de sustancias ilegales. Como resultado, el camionero fue arrestado por un delito contra la salud pública.
El detenido, que hasta el momento no tenía antecedentes, fue trasladado a comisaría para su posterior comparecencia ante la justicia. Además del delito de tráfico de drogas, también se enfrenta a las denuncias por las irregularidades con el tacógrafo y el registro de sus tiempos de conducción, que ponen de manifiesto posibles incumplimientos en materia de seguridad vial.