Girona ha reforzado este año la vigilancia sobre las terrazas de bares y restaurantes y ha acabado imponiendo **dieciséis sanciones** por diversos **incumplimientos de la normativa vigente**. Las multas —de entre **400 y 2.001 euros**— afectan a establecimientos situados en el Eixample, la Devesa, el Barri Vell, el Mercadal y Sant Narcís. El Ayuntamiento asegura que el objetivo es **garantizar una ocupación ordenada y justa** del espacio público y proteger la convivencia con el vecindario.
Según el consistorio, las dos infracciones más habituales han sido instalar terrazas sin disponer de licencia y ocupar más superficie de la permitida. Cada una de estas vulneraciones suma siete sanciones, convirtiéndose en los principales motivos de actuación. También se han detectado casos de ocupación indebida de la vía pública, mobiliario no autorizado, reducción del ancho de acera o incumplimientos de horarios, así como un expediente por generar molestias al vecindario y otro por exhibir publicidad sin permiso.
Todas las sanciones responden a la nueva ordenanza de terrazas y actividades de restauración y recreativas, aprobada en octubre de 2023 con el propósito de ordenar el espacio público y garantizar la accesibilidad, además de reforzar la función inspectora municipal.
El alcalde de Girona, Lluc Salellas, ha remarcado la importancia de preservar el espacio común: “El espacio público es de todos los gerundenses. Por eso debemos asegurar una buena convivencia de las terrazas con el vecindario y con los peatones”. Salellas también ha defendido el valor de las terrazas como dinamizadoras de la calle, pero siempre bajo criterios de orden y equidad: “La explotación económica derivada de las terrazas puede generar usos positivos del espacio público, siempre que cumpla las normas que aseguren esta convivencia y un retorno justo a la ciudad”.
En la misma línea, el concejal de Urbanismo de Proximidad y Planeamiento, Lluís Martí, ha apuntado que el control es imprescindible para equilibrar intereses: “El control de las terrazas es necesario” para compatibilizar los derechos de la ciudadanía con la actividad económica. Martí ha subrayado también la importancia de actuar contra los abusos para evitar desigualdades entre negocios: hay que “perseguir y sancionar los incumplimientos de las normas” para frenar “la competencia desleal que comporta el uso irregular o ilegal de la vía pública frente a los establecimientos que cumplen escrupulosamente las normas”.
Con estas sanciones, el gobierno municipal reafirma su compromiso de mantener una ciudad más ordenada, accesible y respetuosa con todas las personas que hacen uso de ella.