L’Empordanet se organiza para hacer frente a un nuevo proyecto energético. Diversos ayuntamientos y vecinos de la zona han creado la asociación Defensem l’Empordanet con el objetivo de detener la construcción de un parque eólico proyectado frente a la montaña del Montgrí, una iniciativa impulsada por la empresa Eòlica Alta Anoia, SL, del grupo RWE Renewables Iberia.
El proyecto, actualmente en fase de exposición pública, prevé cuatro aerogeneradores de 200 metros de altitud y una potencia de 5 MW cada uno, conectados por una línea eléctrica subterránea de 25 kV entre Verges, la Tallada d’Empordà y Bellcaire d’Empordà.
La propuesta ha encendido las alarmas en el territorio. Los vecinos y consistorios de ocho municipios —Verges, Ullà, Bellcaire, Tor, Albons, Marenyà, Canet de la Tallada y la Tallada d’Empordà— consideran que el proyecto tendría un impacto ambiental, paisajístico y económico muy grave. La asociación, que ya agrupa a más de 300 miembros, advierte que los aerogeneradores “romperían la llanura del Empordanet y supondrían una agresión visual e identitaria que alteraría para siempre la armonía del territorio”.
Entre los principales argumentos, Defensem l’Empordanet denuncia que la infraestructura afectaría a especies protegidas como el águila real, alteraría las rutas migratorias de aves e incrementaría la contaminación lumínica en una zona de gran valor natural. También alertan que la construcción de los caminos y cimientos podría erosionar el suelo agrícola y comprometer los acuíferos y los sistemas de regadío vinculados a la Comunidad de Regantes de la Presa de Colomers.
Además, la plataforma alerta de que el proyecto contradice el modelo agrícola y turístico del territorio, basado en la sostenibilidad y el respeto por el paisaje. “No nos oponemos a las energías renovables, pero este proyecto no es compatible con el Empordanet. Hay que apostar por modelos distribuidos, de proximidad y en armonía con el entorno”, señalan en un comunicado.
Por su parte, los ayuntamientos de Verges, Bellcaire, Garrigoles, Albons y Ventalló trabajan en una moción conjunta de rechazo, mientras que La Tallada d’Empordà prevé convocar una consulta popular para decidir su posición.
La asociación ya ha iniciado una campaña de alegaciones y sensibilización ciudadana y prepara actos informativos para explicar los riesgos del proyecto. “Defendemos un Empordà vivo, equilibrado y sostenible. No podemos permitir que un paisaje emblemático como el nuestro sea sacrificado por intereses externos”, concluye el manifiesto de la plataforma.