El Pirineo gerundense ha vivido uno de los mejores puentes de la Purísima de los últimos años. Los alojamientos turísticos han superado el 95% de ocupación, con numerosos establecimientos que han acabado colgando el cartel de completo. Un escenario que, según el sector, consolida la remontada de la temporada invernal después de un inicio marcado por la irregularidad meteorológica.
El buen tiempo y las pistas abiertas, clave del éxito
La presidenta de la Asociación de Alojamiento Turístico de la Cerdanya, Núria Vidal, remarca que la combinación de buenas condiciones meteorológicas y la apertura de las estaciones de esquí ha sido determinante para atraer visitantes: “Ha favorecido muchísimo la afluencia y ha generado un ambiente propio de pleno invierno”.
En la Garrotxa, la presidenta de Turisme Garrotxa, Gemma Canalias, subraya que no solo la nieve ha captado a los turistas, sino también la cantidad y diversidad de actividades y ferias organizadas en todo el territorio, que han llenado todas las plazas disponibles.
Visitantes mayoritariamente de proximidad… pero no solo
El perfil del visitante de este puente ha sido sobre todo familiar y procedente del área metropolitana de Barcelona, pero también se han detectado muchos turistas provenientes de Osona, el País Valencià y Francia, consolidando el Pirineo gerundense como un destino atractivo para escapadas de corta duración.
El sector confía en que este impulso sea un preludio de una buena temporada de invierno, con la nieve, las actividades de naturaleza y el turismo gastronómico como grandes reclamos del territorio
