Las familias de los alumnos del Centro de Educación Especial El Ventijol de Blanes han pedido a la dirección del centro y al Departamento de Educación que se instalen cámaras de videovigilancia en las zonas comunes. La propuesta llega después de que se haya hecho pública una investigación por presuntos malos tratos a algunos alumnos y quiere ser una medida para garantizar la seguridad y prevenir posibles situaciones similares en el futuro.
En una reunión reciente con la dirección, la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) ha reclamado más claridad e información sobre el desarrollo de la investigación y ha criticado la “falta de transparencia inicial” tanto por parte del centro como del Departamento. Además, las familias han pedido conocer con detalle los protocolos de contención que se aplican y con qué criterios se activa cada intervención
La AFA defiende que la colocación de cámaras puede ser una herramienta útil para detectar comportamientos inapropiados con rapidez, al tiempo que ayudaría a crear un entorno más seguro para el alumnado y el personal. Aun así, insisten en que esta medida se debería hacer con todas las garantías de privacidad y de acuerdo con la normativa vigente.
Las familias también han puesto sobre la mesa la necesidad de actualizar las instalaciones y el material del centro, que consideran “antiguo e insuficiente”. Reclaman una mejora urgente que permita ofrecer condiciones dignas y adaptadas a las necesidades de los niños y jóvenes que estudian allí.
A pesar del malestar que ha generado la situación, la AFA ha querido reconocer el trabajo y el compromiso de la mayoría del personal docente y educador, destacando que mantienen su confianza en los profesionales del centro. “Queremos continuar trabajando conjuntamente y preservar el clima de colaboración que siempre ha existido”, han expresado.
Finalmente, las familias instan al Departamento y a la dirección del centro a actuar con rapidez y determinación para aclarar los hechos y garantizar que situaciones como esta no vuelvan a producirse.
