Lloret de Mar refuerza el patrullaje nocturno con agentes cívicos para reducir el incivismo

Lloret de Mar refuerza el patrullaje nocturno con agentes cívicos para reducir el incivismo

20 de julio de 2025 a las 11:32h

Reducir el ruido en la calle de noche y eliminar tanto el consumo de alcohol como las micciones en la vía pública, derivados del ocio nocturno. Estos son los objetivos principales del servicio de agentes cívicos que se activó la semana pasada en Lloret de Mar. Es el segundo verano que patrullan por la ciudad de noche, este año se ha casi duplicado -pasando de diez agentes a diecinueve- y se ven resultados la primera semana de estar en funcionamiento. “La semana antes de implantar el servicio tuvimos 29 quejas por molestias de ruidos, que se han reducido a 19”, dice el sargento responsable del turno de noche en la Policía Local, Mohamed Soltani, que considera que es “significativo, teniendo en cuenta que el volumen de gente va aumentando a medida que se acerca agosto”.

Son las doce de la noche y los agentes cívicos de Lloret de Mar (Selva) se concentran en la estación;n de autobuses. Se preparan para empezar el patrullaje, que se alargará hasta las siete de la mañana. Su misión es combatir el incivismo derivado del ocio nocturno. Para ello, los dieciocho agentes que se han contratado este verano se distribuyen por parejas o trinomios para recorrer la zona que se les asigna desde la Policía Local.

Equipados con una emisora e identificados como agentes cívicos con una camisa amarilla fluorescente y pantalones azules, los efectivos pasean por diferentes calles donde se van fijando en la gente para detectar actitudes que puedan molestar a los vecinos. “Llaman la atención a la ciudadanía y a los turistas con actitudes incívicas”, explica el sargento responsable del turno de noche de la Policía Local de Lloret de Mar, Mohamed Soltani.

En concreto, avisan a quien hace demasiado ruido, consume alcohol o sustancias en la vía pública y también si detectan a alguien que está orinando en la calle. “Se acercan, les explican la normativa y las sanciones asociadas a esta actitud”, traslada Soltani, que asegura que en la mayoría de los casos “la gente desiste de lo que estaba haciendo y no es necesario activar la Policía Local”.

De todos modos, si se detecta que la problemática continúa, los agentes cívicos avisan a los agentes de la Policía Local a través de la emisora. Estos se dirigen al lugar de los hechos, se identifica a los individuos y, si se considera oportuno, se procede a denunciarlos por no haber hecho caso a las indicaciones recibidas.

Comunicación directa con la Policía Local

La comunicación con el cuerpo policial es ágil porque los agentes cívicos tienen “contacto directo a través de la emisora” con la central de la Policía Local. “Hay dos operadores que escuchan todas las comunicaciones que llegan y las gestionan”. “Cuando se detecta alguna incidencia urgente, se pide a la unidad más información para poder activar los servicios que se necesiten”, relata Soltani, que añade: “Si es necesario, por ejemplo, una ambulancia, bomberos o dotaciones policiales”.

Si el incidente no es de carácter urgente, se deriva al coordinador de los agentes cívicos. Se trata de una figura propia del servicio con un rango ligeramente superior y que se encarga de atender situaciones intermedias que no sean lo suficientemente urgentes para derivarse a la Policía Local.

Además, la Policía Local también dispone de acceso a cámaras que hay instaladas en la vía pública, sobre todo en plazas, que permiten al cuerpo controlar todo lo que ocurre en tiempo real. Y apoyar desde el control esta tarea que realizan los agentes cívicos para reducir el incivismo.

La mayoría, por ruido

Según la Policía Local de Lloret de Mar, la mayoría de actuaciones que realiza el servicio de agentes cívicos son derivadas del ruido en la vía pública. La noche que la ACN sale a patrullar con una pareja de agentes, se avisa constantemente a grupos de que no hagan ruido porque molestan a los vecinos y todos cambian de actitud. Además, también se detectan numerosas personas consumiendo alcohol fuera de establecimientos con vasos de plástico, a quienes se alerta de que no está permitido y también acceden al interior de los locales.

En el mismo sentido, se avisa a los grupos de jóvenes que hacen botellones en espacios más apartados de la zona de ocio nocturno de Lloret de Mar para que desistan. En un caso concreto, es necesaria la actuación de la Policía Local, que está patrullando cerca, porque los chicos se oponen, en un primer momento, a abandonar la práctica.

Desde la Policía Local celebran la implantación del servicio, que permite al cuerpo destinar sus recursos a otras tareas como “la regulación del tránsito o garantizar la seguridad ciudadana”. Y también cómo está funcionando: “Podemos decir que se han reducido aproximadamente un 40% de los servicios”, afirma el sargento responsable del turno de noche de la Policía Local de Lloret de Mar, que dice que “la semana antes de que se implantara el patrullaje de los agentes cívicos tuvieron 29 quejas por molestias de ruidos”, y que “la primera en que se puso en marcha -del 7 de julio al 13- se redujeron a 19”.

Agentes cívicos

El servicio de agentes cívicos en Lloret de Mar repite la apuesta que se comenzó el año pasado para garantizar la convivencia entre residentes y visitantes. Es una iniciativa conjunta del Ayuntamiento y los locales de ocio nocturno del municipio. Este año, las empresas aportan 112.979 euros y el Ayuntamiento el resto, hasta alcanzar los 176.374 euros que cuesta el servicio este año (en 2024 se destinó una partida de 75.910 euros).

La previsión es que los auxiliares de ocio nocturno paseen hasta la madrugada del 31 de agosto. Aparte del contrato de este verano, se ha realizado una licitación con la posibilidad de prorrogarlos hasta un máximo de tres años por un importe total de 533.274 euros.