Lloret de Mar ha aprobado suspender temporalmente la concesión de nuevas licencias para determinadas actividades comerciales en el centro del municipio. Según informa el Ayuntamiento en un comunicado, la medida tendrá una duración inicial de un año y busca preservar el equilibrio del tejido comercial y garantizar una oferta diversa y sostenible en el casco antiguo de la población.
La moratoria afecta solo las nuevas solicitudes de licencias para negocios de productos cannábicos y derivados (CBD);tatuajes, piercings, manicura, trenzas, peluquerías, barberías y masajes; venta de vinos y bebidas; fundas y accesorios para móviles; locutorios y cibercafés; bazares, souvenirs y regalos y los de comida para llevar como kebabs, pizza, hamburguesas o fráncfort.
El Ayuntamiento resalta que la medida abarca una zona concreta del casco antiguo, que es donde han detectado una concentración elevada de actividades similares que pueden generar "una presión excesiva sobre el espacio público yafectar la convivencia vecinal". La moratoria se ha aprobado por Junta de Gobierno y se ratificará en el pleno.
Según ha explicado el alcalde, Adrià Lamelas, el objetivo que persiguen es "muy claro": "Proteger el equilibrio del comercio local y asegurar que la variedad de establecimientos sea la más adecuada para la gente del pueblo y para quienes nos visitan".
La concejala de Comercio, Cristina Aymerich, ha detallado que se trata de una moratoria provisional, mientras el gobierno municipal revisa el Plan de Usos Comerciales de la población. "Este documento, elaborado por una empresa especializada en urbanismo comercial, permitirá analizar y ordenar la actividad económica para garantizar un mix comercial equilibrado y adaptado a las necesidades reales de Lloret", ha añadido.
El Ayuntamiento expone que en los últimos años han detectado una "proliferación y rotación elevada" de esta tipología de actividades en los principales ejes comerciales y creen que esta tendencia puede "poner en riesgo la sostenibilidad urbana y el atractivo comercial del centro histórico".
La moratoria no afecta a todo el municipio, sino que abarca exclusivamente las calles comerciales principales del casco antiguo.
Esta es una de las acciones previstas dentro del plan Lloret Actúa, una estrategia transversal coordinada desde el Ayuntamiento con el objetivo de ordenar el espacio público y mejorar la convivencia entre vecinos y turistas.
