Juzgan a un hombre acusado de violar a una menor en Puigcerdà a cambio de comprarle un móvil

El hombre le propuso varias veces tener relaciones, pero la joven se negó, hasta que le prometió un teléfono móvil a cambio de sexo.

ACN
14 de octubre de 2025 a las 15:04h

La Audiencia de Girona juzga a un hombre acusado de agredir sexualmente y de forma reiterada a una menor en Puigcerdà, a cambio de comprarle un móvil. Según argumentan las acusaciones, víctima y acusado se conocieron en 2020 a raíz de la cuñada del hombre que era la mejor amiga de la joven. No fue hasta 2021, sin embargo, que se produjo la primera agresión sexual, cuando la víctima tenía 14 años. Según ha relatado la joven al tribunal, el hombre la convenció a tener relaciones sexuales y, a cambio, le daba puntos para conseguir un teléfono móvil, como el que tenía su amiga. La víctima ha señalado que, a veces, el hombre también le pidió fotos de ella desnuda. El acusado se enfrenta a 18 años de prisión, mientras que la defensa pide la absolución.

Este martes ha comenzado en la Audiencia de Girona el juicio contra un acusado de agredir sexualmente a una menor de 14 años. Tanto la fiscalía como la acusación particular señalan que el hombre se valió de la confianza que tenía con la víctima para violarla en varias ocasiones, con el pretexto de comprarle un móvil. La víctima, que ha declarado por videoconferencia desde Puigcerdà como otros testigos, ha explicado que fue su mejor amiga quien le presentó al acusado, que era su cuñado.

Según la chica, tanto ella como su amiga iban a menudo a casa de él donde consumían alcohol y fumaban. Inicialmente, según la víctima, el acusado les pedía que tuvieran comportamientos sexuales entre ellas dos, cosa que ha asegurado que hacían cuando "iban muy bebidas". Poco tiempo más tarde, el hombre le propuso varias veces tener relaciones, pero la joven se negó, hasta que le prometió un teléfono móvil a cambio de sexo.

Fue en ese momento en que la víctima accedió, pero el acusado lo vinculaba a la obtención de puntos en función de cómo fuera el encuentro. La joven ha señalado que "le restaba puntos cuando quería" y eso implicaba que ella tuviera que volver a tener relaciones sexuales. La víctima ha relatado que le "hacía daño" cuando la penetraba, pero eso no detenía al hombre que le reprochaba ser una "cagada" y le decía que la dejaría "en silla de ruedas". 

Cuando no estaban juntos, ha explicado la joven que ya es mayor de edad, el acusado le pedía que le enviara fotografías "provocativas" desnuda y, si le gustaban, le otorgaba más puntos. Finalmente, el hombre le acabó dando el teléfono móvil, pero le seguía pidiendo tener relaciones, ya que no había sumado los puntos necesarios, según él.

La chica también ha explicado que en un análisis forense le encontraron hasta siete fisuras vaginales, presuntamente provocadas por el acusado. Además, la joven sigue en tratamiento psiquiátrico desde que su madre denunció los hechos. De hecho, la madre de la víctima también ha declarado y ha explicado que no avisó a la policía antes porque "no tenía pruebas", hasta que encontró unos mensajes en el Instagram de la chica. 

Hacerse pasar por él

Además de la agresión sexual, el hombre también está acusado de un delito de corrupción de menores por pedirle a un joven que era pariente suyo que se hiciera pasar por él, en unos mensajes donde corroboraba las relaciones. El joven ha declarado también por videoconferencia y ha reconocido que fue su madre quien fue a los Mossos d'Esquadra a denunciarlo al ver "que se estaba metiendo en un problema". 

En el juicio también ha declarado la amiga de la víctima y cuñada del acusado que ha contradicho buena parte de la versión de la chica. Ha asegurado que nunca fueron a beber alcohol a casa del hombre y que él nunca les propuso ningún tipo de relación sexual. La testigo ha asegurado que la víctima "tenía muchos problemas en casa con sus padres" y que solo fueron al domicilio del acusado algunos miércoles cuando él no estaba y para pasearle los perros. 

En relación con el móvil, la amiga de la víctima ha asegurado que se lo compró con algo de dinero que le había dado el acusado y su pareja y que el resto lo cogió de los ahorros de los abuelos, pero ha negado que su cuñado fuera quien le comprara el terminal. 

Se espera que el acusado declare este miércoles. Tanto la fiscalía como la acusación particular piden 12 años de prisión por un delito de agresión sexual y 6 más por corrupción de menores, además de una indemnización a la joven. La defensa pide la absolución.