Las urgencias de los hospitales catalanes, ya de por sí desbordadas, se enfrentan cada vez más a los pacientes que al ser atendidos con retrasos, expresan su ira contra los profesionales de los centros sanitarios. Precisamente una situación de este calibre tuvo lugar ayer, martes 16 de septiembre, en el Hospital de Figueres, donde un hombre agredió a un médico y a un vigilante de seguridad.
El incidente, según ha informado ElCaso.cat, se produjo a primera hora de la mañana, cuando el individuo, que se encontraba a la espera de atención en urgencias, perdió el control. Según fuentes policiales, el hombre empezó a mostrar una actitud violenta después de largas horas de espera. En un momento de gran tensión, golpeó con fuerza al vigilante de seguridad que intentaba calmarlo, dándole varios puñetazos y patadas. Un médico, en un intento de frenar la escalada de violencia, intercedió para intentar contener al agresor. Pero en vez de conseguir estabilizar la situación, fue también víctima de la agresión, recibiendo golpes por parte del hombre alterado.
La tensión creció rápidamente hasta la intervención de los Mossos d'Esquadra, que recibieron la alerta a las seis y media de la mañana. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, el agresor, al verse acorralado, intentó huir. Los agentes lo interceptaron rápidamente, pero el hombre reaccionó de manera violenta, obligando a la policía a reducirlo con fuerza.
El individuo, un hombre de 32 años, fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones y fue trasladado a dependencias policiales. Está previsto que en las próximas horas pase a disposición judicial.
Las víctimas de la agresión, el médico y el vigilante, han presentado una denuncia formal por daños y contusiones, mientras que los responsables del centro hospitalario han expresado su preocupación por la creciente violencia que sufren los trabajadores de la salud en un contexto de saturación hospitalaria, según el mismo medio mencionado.
