El rescate de una joven británica que estuvo a punto de morir ahogada en la playa grande de Lloret de Mar continúa preocupando a la población. Según recoge el ‘Diari de Girona’, la adolescente formaba parte de un grupo de estudiantes de Londres y debía regresar a casa ese mismo día, pero una salida a la orilla del mar, con fuerte oleaje, acabó casi en tragedia.
Los hechos ocurrieron sobre las once y media de la mañana del pasado sábado, 15 de noviembre. Minutos antes, la Policía Local había recibido el aviso de varios testigos que alertaban de la presencia de un grupo de chicos y chicas muy cerca del agua, en una zona especialmente peligrosa por el fuerte oleaje. Una patrulla se dirigió hasta el punto con la intención de alertarles y hacerles alejar, pero, cuando llegaban, todo se precipitó.
Una gran ola arrastró a dos personas mar adentro. Una de ellas era la joven británica, de tan solo 14 años. Según el citado medio, en un primer momento pareció que uno de los agentes conseguía sacarla, pero una nueva ola se la llevó de golpe mar adentro. El policía reaccionó inmediatamente: se quitó el cinturón, las botas y se lanzó al agua. Un segundo agente también se adentró y ambos consiguieron llegar hasta la chica, que ya flotaba inconsciente, probablemente por un golpe en la cabeza.
Pero sacarlos del agua no era tan sencillo. El oleaje era intenso, el agua estaba muy fría y la distancia hasta la arena complicaba el rescate. Mientras esperaban a los Bomberos, los dos policías hacían lo posible por mantener a la chica y a ellos mismos a flote. Desde la playa, otro agente les indicó que tenían al alcance la línea de boyas, y se pudieron aferrar a ella con fuerza.
Esperando un rescate agónico en el agua
Cuando llegaron los efectivos de Bomberos, intentaron hacerles llegar una cuerda. Uno de los bomberos tuvo que volver a la arena, pero otro, equipado con material adecuado, consiguió llegar hasta donde estaban los agentes y la chica y les facilitó la línea de vida. Tirando desde la playa, finalmente pudieron arrastrar hasta tierra al adolescente y a los dos policías.
En la arena, los servicios de emergencia le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y consiguieron recuperarla. Paralelamente, los agentes, que habían estado cerca de media hora dentro de un agua muy fría, entraron en hipotermia y también necesitaron asistencia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
Tras los hechos, la Policía Local elaboró los informes y abrió diligencias por un posible caso de lesiones por imprudencia, que los Mossos d’Esquadra han completado y mantienen abiertas antes de enviarlas al juzgado de Blanes. A pesar de que en la playa se encontraban los tutores del grupo —que incluso intentaron lanzarse al agua—, no se considera que tuvieran responsabilidad directa en lo sucedido, que se apunta como un accidente.
La joven continúa ingresada en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Josep Trueta, pendiente de evolución.
