Los Mossos d'Esquadra han denunciado penalmente a un hombre de 55 años, vecino de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), como presunto autor de cuatro incendios forestales en el núcleo de Sant Amanç entre el 5 y el 16 de agosto. Según la investigación, los fuegos fueron provocados para que se pudieran apagar rápidamente.
Después de poner en marcha un dispositivo de vigilancia con Agentes Rurales y la Policía Local, los mossos localizaron al individuo en la zona poco después de que se declarara un fuego. Al ser identificado, dio explicaciones poco creíbles y contradictorias. Vive en una barraca cercana y ha tenido conflictos con los vecinos. El denunciado no tiene antecedentes y pasará a disposición judicial en el juzgado de guardia del municipio cuando sea requerido.
Los incendios tuvieron lugar los días 5, 10, 11 y 16 en una zona rústica de Sant Amanç, en Sant Feliu de Guíxols, donde aparte de haber árboles y matorrales, hay también viviendas. A partir de aquí, los mossos comenzaron una investigación, que contó con un dispositivo de vigilancia del espacio afectado que tuvo la participación de los Agentes Rurales y la Policía Local del municipio.
Los diferentes fuegos se situaban en lugares acotados y siempre eran pequeños focos en zonas de matorrales o hierbas, que no podían alcanzar demasiada masa forestal. Por ello, los agentes concluyeron que eran provocados para que se pudieran extinguir rápidamente.
La investigación y la vigilancia realizada situó al hombre en el lugar de los incendios, poco después de que quemaran. Al ser identificado, el individuo se defendió alegando diversas excusas poco creíbles y entrando en contradicciones. Por ello, los mossos lo han denunciado penalmente. El hombre, que no tiene antecedentes, pasará a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Sant Feliu de Guíxols cuando sea requerido.