El subinspector de los Mossos d'Esquadra y la responsable de la autoescuela que se cruzaron denuncias por lesiones y amenazas se han pedido "perdón" mutuamente y la disputa terminará en absolución. El juicio estaba señalado este miércoles en el juzgado de instrucción 4 de Girona. Antes, y acompañados de sus abogados, se han reunido cerca de una hora.
Según ha explicado la responsable de la autoescuela, Rosa Vila, ambos han reconocido su parte de responsabilidad en la trifulca y se han pedido disculpas. Por eso, han decidido no mantener la acusación cruzada y no entrar al juicio. El fiscal ha pedido la absolución "al no haber acusación formal" y los abogados de ambos se han adherido. La jueza ha avanzado que dictará sentencia en este sentido.
El fin de una "pesadilla"
Así es como Rosa Vila ha descrito el hecho de haber podido hacer "una conciliación" con el subinspector de los Mossos d'Esquadra que ha evitado hacer el juicio. La mujer, que es responsable de la autoescuela Lladó de Girona, denunció al policía por haberla agredido.
Según relató, la presunta agresión tuvo lugar en medio de la calle, después de que la hija del subinspector suspendiera el examen práctico de conducir. Vila explicó que el policía quería que la hija volviera a examinarse la semana que viene y, cuando ella le explicó que tendría que esperar a la siguiente convocatoria porque no había plazas disponibles, comenzaron una discusión. La trifulca fue a más y, según denunció, el hombre le acabó dando un cabezazo que le causó lesiones en la cara.
La responsable de la autoescuela le dijo que lo denunciaría y entonces la hija le preguntó: "¿Vas a denunciar a un policía?". Vila no sabía que el hombre era mosso, pero después se enteró de que era subinspector y el jefe de seguridad ciudadana en Figueres.
Posteriormente, el subinspector la denunció por amenazas. Las denuncias cruzadas por delitos leves de lesiones y amenazas debían llegar a un juicio rápido este miércoles a las 11.15 horas de la mañana en el juzgado de instrucción 4 de Girona.
Antes del juicio, la responsable de la autoescuela y el subinspector se han reunido cerca de una hora, acompañados de sus abogados. Según ha concretado Rosa Vila a la salida de los Juzgados de Girona, se han pedido disculpas mutuamente, han reconocido cada uno su "parte de culpabilidad" y han resuelto otorgarse el perdón.
Por eso, han acordado no mantener las acusaciones y no entrar en la sala de vistas. La jueza, ante la incomparecencia de ambos, ha dado traslado al ministerio fiscal, que ha pedido la absolución por "no haber ninguna acusación formal". Los abogados de ambos se han adherido y la jueza ya ha avanzado que dictará una sentencia absolutoria.
Rosa Vila ha explicado que se siente "aliviada" porque ha podido cerrar el episodio, que le ha supuesto un desgaste tanto en el ámbito personal como emocional: "Me he quitado un peso de encima, supongo que ahora podré dormir tranquilamente y feliz". Sobre el encuentro, ha detallado que ambos han reconocido su parte de culpa, tanto el subinspector por la agresión como ella por los insultos que "nunca" ha negado: "Si uno perdona, es porque ha habido un reconocimiento de unos hechos. Todo perdón y todo reconocimiento van ligados".