El Ayuntamiento de Viladecans destinará 309.000 euros en 2026 a ayudas a los comercios de la ciudad, con el objetivo de fomentar la gestión eficiente de los residuos y minorar el impacto que la nueva tasa de obligada imposición ha generado. La alcaldesa Olga Morales y los presidentes de la Xarxa Comercial, Mariano González; del Gremi de Restauració, Domingo Morilla, y del Club Empresarial de Viladecans, Joan Pañella, han acordado hoy esta medida. Las ayudas, que deberán recibir la aprobación del Pleno Municipal de enero, beneficiarán a más de 1.500 negocios locales.
La reunión ha propiciado también la creación de una mesa de diálogo permanente entre estas organizaciones económicas y el Ayuntamiento, que sirva para buscar nuevas soluciones que permitan ajustar las tasas así como establecer estrategias para fomentar el reciclaje y el civismo.
Si hasta ahora las ordenanzas fiscales regulaban solo una bonificación a los negocios de alimentación y restauración que colaboren con entidades sociales para evitar el desperdicio alimentario, el importe de la nueva ayuda a los comercios se calculará en función de los residuos que potencialmente genera cada establecimiento y su superficie. También se hará un curso en línea para la mejora del conocimiento y la sensibilización sobre la separación y reducción de residuos, que se iniciará en el mes de marzo.
Esta ayuda a los comercios se suma a las bonificaciones que se aplicarán a la nueva tasa domiciliaria, que afectan a las personas más desfavorecidas y las rentas bajas que ingresen menos de 600 euros al mes pagarán un 40% menos. También, si se utiliza 10 veces la Deixalleria Municipal habrá un 10% de descuento y si se hace compostaje de orgánica en el hogar, un 20%
Las nuevas tasas de residuos se aplican este año por primera vez a todos los municipios españoles de más de 5.000 habitantes de forma obligatoria. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular estableció la obligatoriedad, a partir del 10 de abril de 2025, de implantar una tasa de gestión de residuos para todas las entidades locales. La ley sigue la instrucción de una directiva de la Comisión Europea que determina que "quien contamina, paga" y obliga a que “el requisito de los costes de la eliminación de los residuos recaiga sobre el poseedor de los residuos” o el productor. El objetivo es que en 2025 al menos el 55% del peso de los residuos municipales generados se recicle y que en 2035 este porcentaje fuera del 65%. Actualmente, en Viladecans, los porcentajes rondan el 30%.
En Viladecans, en el caso de la tasa comercial se calcula como el resto de los municipios, en función del tipo de residuo que genera cada comercio y de los metros cuadrados que ocupa. Respecto a la tasa domiciliaria, es de nivel básico, que utiliza el IBI como referencia de renta para cumplir un criterio social.
