Este fin de semana, los vecinos del barrio de Mas Rampinyo de Montcada i Reixac han vivido una situación muy tensa por un enfrentamiento entre más de una decena de personas en medio de la calle. Ayer domingo, alrededor de la una del mediodía, un grupo de residentes del bloque número 31 de la calle Sant Ignasi salieron a la calle armados con palos y otros objetos para enfrentarse a un grupo de okupas que ya habría protagonizado otros incidentes en la zona.
Los vecinos del barrio han alertado de que hace meses que la inseguridad en las calles ha aumentado y en esta ocasión todo apunta a que el inicio del conflicto llegó por un grupo de okupas que estaba intentando hacerse con otro local. El problema llegó cuando en el momento de forzar la entrada a este nuevo espacio se inició una fuga de agua que inundó parte del parking. Como respuesta, los vecinos de las plantas superiores, algunos también okupas, cogieron palos y otros objetos que utilizaron como armas para enfrentarse con estos.
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Los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos personas y han dejado como investigada a otra
Según ha recogido Crónica Global, el objetivo de los residentes del bloque era expulsar a los okupas que intentaban entrar en un local de los bajos, pero después de la discusión inicial la situación se descontroló. Como se puede ver en las imágenes, más de una decena de personas protagonizaron una pelea multitudinaria a las puertas del edificio donde entre los gritos se podía oír: "fuera de aquí". Poco después, uno de los implicados cayó al suelo y recibió gran multitud de puñetazos y patadas bajo los intentos de ayuda de la patrulla de Mossos que intentaba estabilizar la situación.
En cuestión de minutos, otras patrullas de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Montcada i Reixac llegaron al lugar de los hechos y detuvieron a dos personas implicadas. Por otro lado, dejaron a otro de los implicados como investigado por otra operación e iniciaron una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, casi 48 horas antes también se produjo otro enfrentamiento en el mismo edificio donde se enfrentaron dos grupos de ocupas. Debido a esto, los vecinos del barrio estarían hartos y han considerado que un conflicto de este tipo era cuestión de tiempo. De esta forma, la policía espera que con los dos detenidos la situación se estabilice en el bloque 31 de la calle de Sant Ignasi, después de un fin de semana violento que ha atemorizado a los residentes de la zona.