Un pastelero de Barcelona ha denunciado a través de sus redes sociales cómo una presunta 'influencer' intentó llevarse varios pasteles de su negocio sin pagar "un duro" por ellos, alegando que era muy conocida en las redes.
Hugo Roché es el responsable de Pasté BCN, una pastelería ubicada en el número 4 de la plaza del diamante de Barcelona que se encuentra entre las mejores valoradas en toda la ciudad condal. En sus redes sociales, Roché ha explicado una situación que vivió la semana pasada y que casi le cuesta cuatro pasteles de queso sin que los pagaran.
Según explica, el jueves por la tarde estaban a punto de cerrar la tienda cuando entró una chica "jovencita". La chica dijo que los conocía a través de las redes sociales y que tenía muchas ganas de probar cuatro de sus pasteles de queso: el de pistacho, el de tiramisú, el de chocolate y el pastel de queso más clásico.
El personal le preparó los cuatro pasteles y los colocaron en la caja para que se los pudiera llevar de una forma cómoda, pero cuando le acercaron el TPV (Terminal de Punto de Venta) para que hiciera el pago, la chica sacó el móvil y, en vez de pagar, les enseñó su cuenta de Instagram, alegando que tenía muchos seguidores.
Según Roché, su negocio colabora habitualmente con 'influencers' y creadores de contenido que ayudan a dar a conocer su producto, pero esta situación les pilló por sorpresa porque ni conocían a la chica ni ella había explicado previamente que su intención era probar los pasteles y hacer un vídeo para sus seguidores.
La chica, sin embargo, explicó que ella creía que la habían reconocido cuando había entrado en la tienda "porque la estaban tratando muy bien", pero el pastelero explica que ellos tratan bien a todos sus clientes. Finalmente, aunque en el vídeo no explica cómo terminó la situación, se deja entrever que la chica terminó pagando los pasteles o, en su defecto, que se marchó sin los dulces si no pretendía pagarlos.
Los seguidores de Pasté BCN en las redes sociales han mostrado su apoyo a la decisión del pastelero, tanto por no permitir que se aprovechen de su trabajo y el de sus trabajadores, como por compartir la historia a través de su perfil de TikTok y generar conciencia de una situación que ya se ha vivido en otras ocasiones, aunque en algunos casos ha tenido finales mucho más tensos y problemáticos.