Transports Metropolitans de Barcelona y la Fundació Institut Guttmann conmemoran este otoño un cuarto de siglo de trabajo conjunto, una alianza que desde el año 2000 ha permitido avanzar tanto en la rehabilitación de personas con lesiones neurológicas como en la mejora de la accesibilidad del transporte público del área metropolitana. Este vínculo ha sido, según TMB, uno de los motores de transformación más importantes de la compañía en materia de inclusión y dio paso, incluso, a su programa de voluntariado corporativo.
La celebración se hizo ayer por la mañana en el vestíbulo de la estación de Universitat. La presidenta de TMB, Laia Bonet, remarcó que la colaboración con la Fundació Institut Guttmann “ha sido clave en el desarrollo de políticas de accesibilidad en bus y metro”, destacando que la experiencia directa con los pacientes ha servido para detectar y resolver numerosas barreras. También subrayó que este convenio “permitió a TMB empezar a desarrollar otras políticas sociales, como un programa de voluntariado corporativo que sigue vigente hoy en día y que se ha replicado con otras instituciones”. Para Bonet, esta colaboración evidencia que el compromiso de TMB va más allá de transportar personas, apostando por “igualdad de oportunidades e inclusión”.
Por parte del Instituto Guttmann, participaron Montserrat Bernabeu y Montse Caldés. Bernabeu puso el acento en la importancia de que los pacientes utilicen el transporte público como parte de su proceso de recuperación: “Trabajar la rehabilitación fuera de las paredes del hospital es clave para que las personas desarrollen habilidades que les permitan vivir con autonomía una vez reciben el alta”. Caldés, por su parte, recordó la filosofía fundacional del centro: “Hace 60 años, nuestro hospital nació con el objetivo de ofrecer una perspectiva más allá de la mirada medicorrehabilitadora… La movilidad personal es una cuestión capital”.
Ambas han coincidido en la necesidad de seguir avanzando en una red “sin barreras psicológicas”, basada en la sensibilización y la visibilización de la diversidad.
25 años de proyectos compartidos: más de 2.000 horas de apoyo
El impacto de la colaboración es notable:
• 450 servicios solidarios de autobús, que han ayudado a 3.600 pacientes en sus desplazamientos, con 1.800 horas de acompañamiento.
• 72 talleres de autonomía en el metro desde 2011, con 576 participantes y 216 horas de voluntariado dedicadas a conocer de cerca la red y sus sistemas de accesibilidad.
Estas acciones forman parte de la política de responsabilidad social de TMB y de su Plan director de cooperación y solidaridad, que tiene como objetivo garantizar que las personas con movilidad reducida puedan desplazarse con autonomía y seguridad.
