Tercera biblioteca cerrada en Barcelona este verano por problemas con la climatización: “Ahora, ¿a dónde vamos?”

El consistorio asegura actuaciones urgentes en una quincena de guarderías afectadas por averías, mientras reparte aparatos portátiles de aire acondicionado para soportar el calor hasta septiembre

21 de julio de 2025 a las 13:25h
Actualizado: 21 de julio de 2025 a las 13:26h

Barcelona suma una nueva baja en su red de bibliotecas públicas a causa de los problemas de climatización. Después de los cierres temporales de las bibliotecas Aurora Díaz Plaja, en el barrio de la Guineueta, y Jaume Fuster, en Vallcarca, ahora es el turno de la biblioteca Ana María Moix, en el Fort Pienc, que ha bajado la persiana "hasta nuevo aviso", según ha informado el equipamiento a través de su página web.

La incidencia en el sistema de aire acondicionado ha obligado a cesar la actividad en pleno verano, un momento especialmente crítico para muchos vecinos que utilizan estos espacios como refugio climático. De hecho, como ya ha pasado en otros casos, el buzón de retorno también ha quedado fuera de servicio, aunque los libros se pueden devolver en bibliotecas cercanas como la Francesca Bonnemaison (en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera) o la Josep M. Ainaud de Lasarte (Sagrada Família).

La reacción ciudadana no se ha hecho esperar. Varios vecinos del barrio expresan malestar por el cierre: "En mi casa no tenemos aire acondicionado y veníamos aquí a leer y a pasar el calor. Ahora, ¿a dónde vamos?" se queja Maribel Velázquez, una vecina de 76 años del Fort Pienc. Del mismo modo, Xavier Rodríguez, que está estudiando para presentarse a las oposiciones en octubre, lamenta que "nos quedamos sin espacios tranquilos para estudiar justo cuando más los necesitamos los que opositamos en breve, y con temperaturas insoportables."

Todo esto se añade a una lista creciente de equipamientos públicos afectados por deficiencias en la climatización. Además de bibliotecas, también se han detectado problemas en mercados como el de la Concepció (en la Dreta de l’Eixample), centros de atención primaria como el de Sanllehy (en el barrio de la Salut) y el de Casernes de Sant Andreu, así como el CUAP Peracamps, en el Raval.

Un problema estructural que también afecta a guarderías

El Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido que la situación de las averías de climatización es más grave de lo que se había previsto, y ha anunciado que este verano se reparará el sistema en 15 guarderías. Cinco de estas necesitarán una sustitución total.

Para paliar la situación de forma inmediata, el consistorio ha distribuido un centenar de unidades portátiles de aire acondicionado, también conocidos como “pingüinos”, y aún dispone de unas cincuenta más de reserva para nuevas urgencias.  No obstante, para cubrir los costes de las reparaciones, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una reserva de 400.000 euros, con el objetivo de completar las obras antes de que finalice el verano.

Falta de previsión y mantenimiento: una crítica recurrente

Ante esta situación, muchos vecinos y usuarios de los servicios municipales critican la falta de mantenimiento y previsión. “Es inadmisible que cada verano nos encontremos con la misma historia. Parece que no aprendamos nada de un año para otro”, comenta indignada Teresa Mateu, una madre usuaria habitual de la guardería de su barrio.

Con las olas de calor cada vez más frecuentes e intensas, la ciudadanía reclama una inversión decidida en infraestructuras públicas capaces de garantizar el confort térmico y la continuidad de los servicios esenciales. La climatización ya no es un lujo: es una necesidad.

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Lourdes Tasies
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