El sector del metal vive este jueves una nueva jornada de protestas en la provincia de Barcelona, marcada por numerosas afectaciones viarias y por la falta de avances en la negociación del nuevo convenio colectivo. Desde primera hora de la mañana, varios piquetes han bloqueado vías principales como la C-25 entre Sant Fruitós de Bages y Sallent, la BV-4511 en el mismo municipio, y la salida 609 de la A-2 en Cornellà de Llobregat, provocando retenciones importantes.
El ambiente ha sido especialmente tenso en algunos puntos. Según fuentes policiales, un conductor ha intentado embestir a un grupo de manifestantes que cortaban una carretera, aunque no ha habido heridos. Los Mossos d’Esquadra han detenido al hombre por un presunto delito de atentado contra el derecho de manifestación.
La huelga, convocada por UGT y CCOO, llega tras la ruptura de las conversaciones entre los sindicatos y la Unión Patronal Metalúrgica (UPM). Las negociaciones para renovar el convenio quedaron estancadas ante la falta de acuerdo en materia salarial y de jornada laboral. Los trabajadores reclaman un aumento real de los sueldos y una reducción de la jornada, mientras que la patronal defiende una propuesta que considera “equilibrada”, con incrementos escalonados del 3% en 2025, el 2,75% en 2026 y el 2,5% en 2027, además de una reducción de cuatro horas de la jornada anual.
Desde los sindicatos, sin embargo, denuncian “inmovilismo” por parte de la UPM y aseguran que su oferta es insuficiente para hacer frente al encarecimiento del coste de la vida.
Durante la primera jornada de huelga, ayer miércoles, la movilización ya paralizó parte de la actividad de grandes empresas como Ebro o Ficosa, y afectó a la producción de Seat Martorell, que depende en gran medida de los proveedores del metal.
Este jueves, los trabajadores han vuelto a salir a la calle, con una manifestación central convocada a las 12 h en la plaza del Portal de la Pau de Barcelona, que avanzará hasta la sede de la UPM en Via Laietana. Los sindicatos prevén una alta participación y no descartan nuevos paros o movilizaciones si la patronal no retoma el diálogo.
