El lunes por la noche, la muerte de un joven de 16 años a pocos metros de la estación de metro de Santa Eulàlia provocó una gran consternación entre los vecinos del distrito de Sants-Montjuïc. Los hechos tuvieron lugar poco después de las 23 horas y la víctima, vecina de Hospitalet de Llobregat, recibió una puñalada mortal a escasos centímetros del hígado.
Tal y como ha recogido El Caso y estarían investigando las autoridades, la víctima no fue la única afectada, ya que también hubo otro joven que fue hospitalizado por sus heridas. Además, los especialistas habrían descartado la hipótesis de un robo y consideran que podría tratarse de un ataque premeditado entre dos bandas latinas de Barcelona.
La víctima, el joven herido y su primo atacaron a otro grupo de jóvenes
Según las últimas novedades, un grupo de tres jóvenes encapuchados atacaron a otro grupo de cuatro personas, entre ellos algunos mayores de edad. Sin embargo, los atacados se defendieron y uno de ellos le provocó la cuchillada mortal al joven de 16 años vecino de Hospitalet. A pesar de la rápida actuación de los sanitarios, el joven fue trasladado en estado crítico a un centro hospitalario, donde finalmente perdió la vida por la herida en el hígado.
Por otro lado, el otro joven que continúa hospitalizado recibió otra cuchillada en un lateral y fue agredido en el brazo con un machete. Por este motivo, los primeros agentes de la policía catalana que llegaron a las puertas de la estación de metro de Santa Eulàlia le realizaron un torniquete en el brazo que le salvó la vida.
Los Mossos salvaron al otro joven herido gracias a un torniquete
El conflicto se produjo en los alrededores de la calle Antoni de Campmany y los heridos intentaron huir hasta las puertas de la estación de metro. En cuestión de minutos los efectivos del SEM llegaron y atendieron al afectado más grave, quien perdió el conocimiento y el pulso en dos ocasiones, antes de morir al llegar al hospital. Por otra parte, el segundo herido fue trasladado a otro centro sanitario y el primo de éste, quien también atacó a los integrantes del otro grupo, parece que no sufrió heridas considerables.
Por este motivo, los dos agresores que se convirtieron en víctimas podrían ofrecer una información crucial para localizar al culpable de la muerte de su compañero. La policía catalana ya contaría con una descripción de los cuatro implicados y la principal hipótesis apunta a que tenían "cuentas pendientes" entre los dos bandos, presuntamente relacionados con bandas latinas. De esta forma, las grabaciones de las cámaras de seguridad de los establecimientos cercanos a la agresión pueden ser fundamentales para esclarecer los hechos y localizar al responsable de la agresión mortal.