Dos organizaciones sindicales han llevado a los juzgados la situación de colapso que se vive en las urgencias del Hospital del Mar de Barcelona. La CGT Sanidad Barcelona y la Intersindical han presentado una denuncia en el juzgado de guardia por un presunto delito de abandono colectivo ilegal de un servicio público. El escrito se dirige tanto al Consorci Mar Parc de Salut de Barcelona, que gestiona el centro, como al Departament de Salut de la Generalitat, que no ha querido pronunciarse mientras el caso esté judicializado.
La denuncia pone el acento en un episodio concreto ocurrido el 9 de diciembre, cuando una persona de 82 años murió tras haber esperado unas 40 horas en urgencias. Según los sindicatos, este caso no es un hecho aislado, sino la consecuencia de una saturación persistente del servicio
Las organizaciones denunciantes consideran que ni el Departamento de Salud ni el Consorcio han garantizado adecuadamente el derecho a la asistencia sanitaria, al no haber implementado los recursos ni las medidas necesarias para evitar que los pacientes pasen estancias excesivamente largas en urgencias. Esta situación, afirman, vulnera la legislación sanitaria vigente y comporta un riesgo grave para la seguridad clínica y la salud pública
Según los datos aportados, aquel mismo 9 de diciembre había hasta 170 pacientes acumulados en el servicio de urgencias, a pesar de que la capacidad del centro es de unos 110 boxes. De estos enfermos, 64 superaron las 24 horas de espera, y un paciente de 76 años llegó a permanecer allí más de 159 horas.
Los sindicatos aseguran que la saturación es estructural y diaria, y recuerdan que el 13 de diciembre murieron dos personas más, de 92 y 93 años, después de haber estado esperando en urgencias durante muchas horas.
La denuncia también señala que los servicios de urgencias, pensados para la atención inmediata de casos agudos, se han convertido en unidades de estancia prolongada, donde los pacientes permanecen horas o días pendientes de ingreso. Esta dinámica, advierten, está relacionada con peores resultados clínicos y un aumento de la mortalidad, especialmente entre las personas mayores o vulnerables.
Finalmente, los sindicatos alertan de los retrasos en el traslado de pacientes a la UCI. Según estudios citados en la denuncia, las demoras de más de seis horas antes del ingreso en cuidados intensivos incrementan la estancia hospitalaria y las tasas de mortalidad. En concreto, indican que los pacientes que permanecen más de seis horas en urgencias tienen hasta un 34% más de probabilidades de morir durante el ingreso, y que cada hora adicional aumenta el riesgo, sobre todo en personas mayores