El Pleno ha aprobado la concesión de las distinciones cívicas ‘Per Mollet’ a un total de 18 personas a título individual, 8 a título póstumo, 6 entidades y 4 empresas centenarias que han destacado por su trayectoria, compromiso y aportación al desarrollo social, cultural, económico y comunitario de la ciudad.
La distinción cívica Per Mollet reconoce y agradece la trayectoria de personas y entidades que, con su compromiso y dedicación, han contribuido al desarrollo social, cultural, deportivo, económico y cívico de la ciudad, enriqueciendo la vida colectiva y promoviendo el espíritu comunitario de Mollet del Vallès.
Entre las personas distinguidas se encuentran figuras vinculadas a la cultura, la educación, el deporte, el tejido asociativo, la solidaridad o la investigación local, así como entidades de larga trayectoria y empresas que forman parte del tejido histórico y económico del municipio.
La alcaldesa de Mollet del Vallès, Mireia Dionisio Calé, ha querido agradecer “ a todas las personas y entidades que, desde hace años o desde hace décadas, han trabajado por Mollet, porque reconocer a nuestra gente es creer en la fuerza transformadora de la ciudad”. La alcaldesa ha añadido que “muchas de estas personas y colectivos han trabajado desde la discreción, con trabajo constante, silencioso, pero esencial. Otras son más conocidas con nombres que forman parte de la identidad compartida de Mollet. Pero todos ellos tienen un punto en común, el amor por esta ciudad y la determinación de hacerla mejor”:
Reconocimientos individuales
Personas que, desde los ámbitos social, cultural, educativo, sindical, deportivo o comunitario, han contribuido de manera significativa al progreso colectivo de Mollet del Vallès:
Margarita Amadó Del Pino; por su trayectoria profesional como farmacéutica, que la ha significado como una persona clave en la proximidad sanitaria del municipio y un ejemplo de perseverancia y compromiso con la comunidad. Muy vinculada a la Asociación de Vecinos de la zona centro.
Glòria Arimon Ventura; por su dedicación a la investigación literaria y de la lengua, con actividades que recuperaron y enriquecieron el patrimonio cultural de la ciudad. Su labor ha impulsado la dinamización del conocimiento local.
Álvaro Blanco Acedo; psicólogo que se implicó en proyectos de apoyo a la infancia, especialmente en guarderías, buscando recursos y espacios de crecimiento colaborativo. Concejal del Ayuntamiento en diferentes periodos, entre 1983 y 2003 en las áreas de enseñanza, servicios sociales, ciudad educadora y consumo.
Marta Busquets Font; por su implicación profesional en la gestión cultural del Ayuntamiento de Mollet, desarrollando proyectos que han reforzado la identidad cultural, recuperando el patrimonio cultural y ampliando el acceso a la cultura de la población poniendo especial énfasis en las artes escénicas.
Francisco Bueno Gómez, por su prolífica trayectoria poética y literaria vinculada con Mollet del Vallès. También ha dado nombre a la biblioteca de Humilladero, en Málaga, un municipio que tiene un acuerdo de amistad con nuestra ciudad.
Balbina Camps Planes; por su implicación en la conservación y la difusión de las tradiciones y fiestas populares de Mollet, aportando memoria, continuidad y esencia vecinal. Ha reforzado las raíces comunitarias y ha ayudado a que las tradiciones locales sigan vivas y participativas.
Valentí Careta Gubern; persona comprometida con el deporte molletano. Desde el Club Muntanyenc llevó el nombre de la ciudad en la primera expedición de molletanos al pico Lenin en el año 2005 y, posteriormente, llegó a la cima del Aconcagua.
Josep Cot Call; por su dedicación al fomento de las tradiciones populares y la cohesión vecinal, como presidente del Casal. También destacó en el ámbito educativo, de donde fue director de los centros INS Gallecs y CEIP Montseny. Fue concejal del Ayuntamiento (2003-2007).
Antonio Cuellar Herrero; por su implicación y actividad en el mundo sindical, desde CCOO, en el sector de la construcción. Y por su compromiso y trabajo dentro del tejido asociativo vecinal, y en los movimientos de izquierda de la ciudad en la solidaridad internacional, la defensa de los servicios públicos, los derechos laborales, el pacifismo y la sanidad pública.
Noemí Fernández Fernández; por su organización y también fuerte implicación en la recuperación del patrimonio cultural de la ciudad. Ha contribuido a fomentar la participación ciudadana, la convivencia intergeneracional y la accesibilidad de la cultura. Fue concejala del 2007 al 2011, técnica de Cultura del Ayuntamiento durante 35 años y fue presidenta del Casal Cultural.
Pilar Guasch Font; por su contribución a la vida cultural participando en entidades de carácter artístico, teatral y literario. Ha sido parte activa en la creación de espacios de expresión y de socialización que enriquecen la ciudad y promueven la lectura, como el movimiento Set Plomes.
Pere Lluís Pedragosa; por haber compartido y preservado vivencias históricas relevantes para Mollet, como los bombardeos de 1938-1939, y por participar en la difusión del patrimonio memorial de la ciudad. Su disponibilidad y generoso testimonio han contribuido a que las nuevas generaciones conozcan y valoren su historia colectiva.
Isidro Marqués Gascón; por su implicación en el desarrollo del tejido asociativo y cultural de Mollet, especialmente en la promoción de la cultura aragonesa y las iniciativas de convivencia y restauración local. Ha contribuido de forma significativa a la diversidad cultural y al dinamismo de la ciudad.
Jordi Rebull Isert; por su trayectoria como comerciante al frente de un comercio histórico de Mollet y por su trabajo solidario al frente de la Fundación Rokpa, desde donde ha trabajado intensamente por el Tíbet.
Teresa Securún Fuster; por su dedicación desinteresada al voluntariado social y a la atención de colectivos vulnerables en Mollet, principalmente al frente de Cáritas, realizando una labor relevante en la protección social del municipio, promoviendo valores de solidaridad, respeto y apoyo mutuo.
Josep Tarrés Nogués; por su contribución a la conservación del oficio de sastre en Mollet. Su trayectoria simboliza la transmisión de historia local mediante la artesanía y la implicación en iniciativas de carácter cultural.
Martí Turégano Guillamón; por el impulso de la Feria de Artesanos y su implicación en la cultura popular de Mollet. Fue uno de los primeros dinamizadores de la vida social en la ciudad desde el inicio de la etapa democrática y fue concejal de 1999 a 2003.
Jaume Vilaginés Segura; por su investigación sobre la historia agraria e industrial de Mollet del Vallès y alrededores, mediante diversas publicaciones y colaboraciones con entidades locales, ayudando a conocer las raíces de Mollet, también como profesor, y reforzando el sentimiento de pertenencia comunitaria.
Reconocimientos a título póstumo
Por su trayectoria y dedicación al servicio de la ciudad y de sus vecinos y vecinas:
Lluís Ansó Landa; por su labor como activista ecologista y social molletense, fue defensor del carácter natural y agrario de Gallecs y contra su urbanización. Fue miembro impulsor de la Comisión de Defensa de Gallecs y del grupo ecologista Cànem.
Javier Bárcena Giménez; por su vinculación al ciclismo molletano. Fue miembro fundador del Club Ciclista Plana Lledó e impulsor del Memorial Cicloturista Pelegrí Pi. Con esta actitud de vida activa, estuvo vinculado con los programas de gente mayor activa como el grupo de playback Amics de l’Art.
Núria Folch Pablo; fue durante más de 30 años una reconocida maestra molletana. Vinculada durante muchos años a la Escola Lestonnac de Mollet, también fue una mujer vinculada a la Parroquia de Sant Vicenç, fue catequista y también estaba muy vinculada al Casal Cultural de Mollet.
Feliu Guillaumes Ràfols; por su larga trayectoria política. Como concejal en el Ayuntamiento de Mollet entre 1999 y 2013 y
como diputado en el Congreso donde ocupó un escaño en tres etapas; entre 1995 y 1996, la legislatura del 2011 y 2015 y del 2017 al 2019.
Emilio Martínez Segura; por su impulso de la democracia en Mollet. Destacado sindicalista y referente del movimiento vecinal de la ciudad, como cofundador de la AAVV de Can Pantiquet -La Casilla, una de las primeras entidades de la ciudad en 1977.
Josep Pujol Torrents; como miembro histórico de los gigantes de Mollet del Vallès, donde fue jefe de colla. También tuvo una implicación con numerosas entidades culturales de la ciudad, con especial relevancia con la colla dels Morats.
Joan Antoni Salom Albiñana; por su fuerte implicación como director de las escuelas Joan Abelló y Montseny. También dinamizó activamente la ciudad como concejal de Juventud y Agermanamientos, y fue copropietario del emblemático restaurante y referente cultural La Marieta.
Montserrat Tarrés Nogués; por ser una mujer comprometida con el apoyo a las personas con discapacidad, como alma y directora del Instituto Municipal de Servicios a las Personas con Discapacidad.
Entidades
A las siguientes entidades, que llevan más de 30 años activas y arraigadas en la ciudad y contribuyendo a su vida social y comunitaria, que hasta ahora no habían tenido ninguna distinción de este tipo:
- Casal de Ancianos Can Pantiquet
- AAVV Colegios Nuevos
- AAVV Santa Rosa
- Club Petanca Can Borrell
- Castellers de Mollet
- Colla Gegantera de Mollet del Vallès
Empresas
Se ha distinguido a cuatro empresas centenarias aún en activo por su tenacidad y contribución a la vida económica y empresarial de Mollet:
- Panadería Llargués
- Harineras Moretó
- Ebanistería e Interiorismo SERME
- Carnicería Altayó
El acto institucional de entrega de las distinciones cívicas Per Mollet se celebrará próximamente en un acto público que reunirá a las personas galardonadas y sus familias, así como a representantes de entidades y del tejido asociativo de la ciudad.