A lo largo de las pasadas semanas, Molins de Rei ha retirado unos 2.500 metros de superficie de caña de la riera de Vallvidrera, en lo que es el penúltimo tramo del amplio proyecto de restauración que se desarrolla en ella. Ayer se daba por finalizado este trabajo con una visita técnica a esta zona, el conocido como tramo de la Rierada, situado entre la fuente de Campreciós y el molino de Can Salat.
La actuación, con un gasto próximo a los 70.000 euros, además de permitir la eliminación de la caña que no es propia de nuestro territorio, ha supuesto también la retirada de aproximadamente 120 árboles de diferentes tamaños y de especies exóticas. El trabajo se ha completado con la siembra de semillas con el objetivo de que estas hierbas eviten el rebrote de las cañas.
Durante la visita, el alcalde, Xavi Paz, destacaba que a través de este trabajo de recuperación del entorno “estamos haciendo una contribución al patrimonio natural de Molins de Rei y al patrimonio del parque de la Serra de Collserola porque estamos restaurando el principal corredor que lo conecta con el parque fluvial del río Llobregat”.
Una vez finalizado este tramo quedará solo la ejecución de la restauración en el tramo D, el conocido como tramo de Can Rabella el cual, más allá de la restauración vegetal y como destacaba el concejal de Medio Natural y Servicios Ambientales, Lucas Ferro, “supondrá reperfilar caminos y quitar algunos cruces de ribera, ya que lo que intentaremos evitar es que los caminos atraviesen constantemente y que sea un espacio de paso. Reordenaremos así también el uso social de este espacio”.
El gasto total para la restauración de la riera de Vallvidrera una vez finalizada, incluidos los trabajos de mantenimiento, se sitúa alrededor de 1.240.000 euros de los cuales el Ayuntamiento de Molins de Rei habrá asumido 725.000 euros mientras que el resto corresponderá a otras administraciones.