Un joven con un largo historial delictivo ha sido detenido por robo con violencia justo después de ser puesto en libertad en la comisaría de Mossos d’Esquadra de L’Hospitalet de Llobregat. Según fuentes policiales, no habían pasado ni dos minutos desde que los agentes le habían comunicado que podía marcharse cuando el sospechoso ha vuelto a cometer un nuevo delito delante de los mismos policías.
Según ha adelantado ElCaso.cat, todo ha tenido lugar cuando varios ciudadanos han alertado al 112 de la presencia de un hombre que increpaba a viandantes y generaba inseguridad en la calle. Una patrulla se ha desplazado hasta el lugar y, al intentar identificarlo, el individuo se ha mostrado poco colaborativo y no llevaba ningún documento de identidad, por lo que ha sido trasladado a comisaría.
Una vez allí, aunque el hombre aseguraba ser menor de edad, los agentes han comprobado que se trataba de un hombre de 24 años y con más de una veintena de antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y desórdenes públicos. En ese momento no constaba ningún delito reciente que permitiera retenerlo, de modo que ha quedado en libertad.
Sin embargo, nada más salir de comisaría, el individuo ha asaltado a un anciano que pasaba por la calle, intentando arrebatarle la bandolera que llevaba colgada. La víctima ha opuesto resistencia y ha caído al suelo durante el tirón. Los agentes, que aún se encontraban en la zona, han intervenido inmediatamente y han vuelto a detener al agresor, esta vez como presunto autor de un robo con violencia, según el mismo medio.
El detenido, conocido por los servicios policiales por su reiteración delictiva, ha sido puesto de nuevo a disposición judicial. Los Mossos d’Esquadra han destacado la rapidez de la intervención, que ha evitado que el robo tuviera consecuencias más graves para la víctima.
