Liberadas siete mujeres víctimas de una red criminal que eran explotadas sexualmente en prostíbulos de Barcelona y Valencia

Rumanas encerradas durante semanas en pisos donde eran obligadas a ejercer la prostitución hasta saldar la deuda contraída, que podía alcanzar los 3.000 euros

04 de noviembre de 2025 a las 11:38h
Actualizado: 04 de noviembre de 2025 a las 11:38h

Agentes de la Guardia Urbana, de la Policía Nacional, y con la colaboración de EUROPOL, han desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen latinoamericano en prostíbulos de Barcelona y Valencia. La red delictiva, con ramificaciones en Madrid y Gandía (Valencia), utilizaba varias redes sociales como medio de captación mediante ofertas laborales falsas y promesas de estabilidad económica en España.
En total, se han liberado siete mujeres y detenido a 12 personas (10 en Barcelona y 2 en Valencia). Tres de los principales responsables han ingresado en prisión provisional por su presunta implicación en delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, detención ilegal, agresión sexual, amenazas, tráfico de drogas y delitos contra los ciudadanos extranjeros.

Antecedentes de la investigación

La investigación se inició en el mes de marzo de este año, tras una inspección policial en un club del centro de Barcelona, donde varias mujeres relataron haber sido explotadas previamente en un piso prostíbulo de la ciudad. Habían sido captadas a través de redes sociales bajo la apariencia de ofertas de trabajo como modelos o acompañantes, y obligadas a hacer sesiones fotográficas desnudas o semidesnudas, por las cuales debían abonar 150 euros.

Captación y endeudamiento

Las víctimas –procedentes de diversos países de Latinoamérica– eran engañadas con perfiles falsos que ofrecían trabajos en agencias de modelos o centros de masaje y spa, con supuestos sueldos de entre 1.300 y 2.000 euros mensuales, alojamiento, comida y billete de avión. Estas condiciones generaban una deuda de entre 2.000 y 3.000 euros con la trama criminal.
Una vez en España, los miembros de la organización les retiraban los pasaportes y las obligaban a ejercer la prostitución. Las mujeres permanecían encerradas durante semanas o meses, bajo vigilancia constante, sin recibir compensación económica y siendo amenazadas con represalias contra sus familias en caso de intentar escapar. Además, sufrían violaciones y agresiones por parte de uno de los miembros de la red, con el objetivo de forzarlas a mantener relaciones sexuales con “clientes VIP”.

Desmantelamiento de la red

Gracias a las gestiones policiales, se ha conseguido desmantelar completamente la organización, que contaba con cinco prostíbulos en funcionamiento en Barcelona y mantenía ramificaciones operativas en Madrid y Gandia. Durante la fase final de la investigación se han hecho entradas y registros en estos prostíbulos –cuatro en Barcelona y uno en Gandia– y en un local en la capital catalana, donde se han intervenido:

  • 15.180 euros en efectivo
  • Grandes cantidades de sustancias estupefacientes
  • Tres relojes de alta gama
  • Varias joyas de oro
  • Documentación relevante para la investigación