Una mujer de 56 años se suicidó antes de ser desalojada de su piso en el centro de Barcelona. Los hechos salieron a la luz el pasado lunes cuando un equipo judicial acudió al domicilio de la mujer para llevar a cabo un desahucio ordenado por el juzgado de primera instancia número 6 de Barcelona. Al encontrar el piso cerrado, llamaron a un cerrajero.
Al entrar en la vivienda, descubrieron el cuerpo sin vida de la mujer. La información, adelantada por El Caso, ha sido confirmada por los Mossos d'Esquadra. La comisaría del Eixample ha abierto una investigación para esclarecer el caso. La vivienda se encuentra en la intersección de las calles Comte Urgell y Gran Via de les Corts Catalans, en el barrio de Sant Antoni del Eixample.
Si bien aún no se ha confirmado cuándo la mujer se habría suicidado, se sabe que era una inquilina que, a raíz de un trastorno personal y laboral, dejó de pagar las mensualidades de manera habitual. Esto llevó a la propiedad del piso, una fundación privada, a interponer una demanda civil. Finalmente, en el momento en que el equipo judicial se presentó en el piso para ejecutar el desalojo, la mujer había muerto.
Según fuentes municipales, el Ayuntamiento tuvo conocimiento del caso en marzo, cuando el juzgado les notificó el procedimiento de desahucio por impago de alquiler. El Servicio de Intervención en Procesos de Pérdida de la Vivienda y Ocupaciones (SIPHO) del consistorio acudió al domicilio por iniciativa propia para conocer la situación de la mujer y ofrecerle acompañamiento en el proceso. La mujer, que no era conocida por los servicios sociales, rechazó la atención del SIPHO en aquel momento. No obstante, el día del desalojo el servicio volvió a acudir a su piso para ofrecerle nuevamente acompañamiento y evitar que la sacaran, pero nadie respondió.