El Ayuntamiento de Barcelona quiere convertir el frente marítimo en el "gran espacio deportivo" de la ciudad para que esta zona de cinco kilómetros de longitud acoja hasta cerca de 40 prácticas deportivas diferentes.
Por eso ha impulsado una medida de gobierno que desarrolle "las potencialidades del espacio deportivo al aire libre", llamada 'Pabellón Azul', y que han explicado este miércoles en un acto en el Moll de la Marina el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el concejal de Deportes, David Escudé.
El 'Pabellón Azul' incluye el territorio del frente marítimo desde el Port Vell hasta el Port del Fòrum, incluyendo la Nova Bocana del puerto, el Port Olímpic, la plataforma marina y todas las playas barcelonesas.
En esta zona, se distinguen tres áreas con capacidad para acoger prácticas físicas y deportivas de diferente naturaleza: el mar, la arena de las playas y las zonas del entorno de las playas, como los paseos, parques y otros espacios del litoral del mar.
SIETE PROYECTOS "TIMÓN" El proyecto se define mediante siete proyectos "timón", que son acercar el mar a la ciudadanía, el plan director estratégico del Port Olímpic, la economía azul, incluir estrategias dentro del punto de vista de la gobernanza, facilitar la conectividad a la zona del paseo marítimo de Sant Martí y situar infraestructuras deportivas en la plataforma marina.
También concreta cuatro islas de actuación preferente (que son las zonas o equipamientos que requieren una intervención prioritaria), y son el Port Olímpic, la base náutica, la urbanización del paseo marítimo de Sant Martí al tramo de las playas de la Nova Mar Bella y de Llevant, y la plataforma marina, además de 232 actuaciones a través de las cuales se despliega el proyecto.
Este plan de acción, que previamente ha pasado un proceso participativo impulsado por el Consejo Municipal de Deportes, se desarrollará durante el período 2022-2030, con una inversión inicial prevista de 26,7 millones de euros.
"UNA PEQUEÑA GRAN REVOLUCIÓN" Collboni ha vinculado la puesta en marcha de este proyecto con la Copa América de Vela, que la capital catalana acogerá en 2024, que ve como una "buena manera de inyectar ilusión y optimismo" a la ciudad.
"Queremos que sea un espacio de práctica deportiva. Es un pabellón que tiene como techo el cielo y como paredes el mar y la ciudad", ha expresado.
Por su parte, Escudé ha subrayado la importancia de que la plataforma marina "tenga vida" y que pueda recibir algunas de las actividades deportivas que tienen un uso intensivo en los espacios de las playas y que incluso pueda acoger una actividad más grande, ha dicho.
"Estamos levantando el ancla para hacer una pequeña gran revolución, con este nombre de Pabellón Azul, que tiene todo el sentido porque queremos considerar este espacio de mar como un equipamiento más de la ciudad", ha concluido el concejal.