El barrio de Sants se vuelca en el montaje de los adornos de la fiesta mayor: "Esperamos que no llueva"

Los vecinos reconocen que durante el año faltan manos e invitan a más gente a trabajar para mantener la tradición

21 de agosto de 2025 a las 14:57h

A sólo dos días del inicio de la fiesta mayor de Sants los vecinos se han volcado en el montaje de los adornos de sus calles. Lo hacen con la mirada puesta en el cielo y preocupados por la posibilidad de unas lluvias que pueden estropear buena parte de las estructuras de papel y cartón que se resisten a sacar de los almacenes hasta el último momento. "Puede ser una semana preciosa, pero mojada", opina Amadeu Cervera de la calle Vallespí a la ACN, remarcando también la importancia de unas celebraciones que hacen "de escaparate" de todo lo que se hace en el barrio. Una opinión compartida por Marta Turull, de la calle Alcolea de Baix que reconoce, sin embargo, que faltan manos. "Esta semana hay mucha gente, pero durante el año cuesta", sostiene.

A partir de este sábado y hasta el 31 de agosto el barrio de Sants se vestirá un año más de gala para celebrar su fiesta mayor con cerca de 400 actividades programadas por las comisiones de fiestas, entidades y equipamientos y 11 calles decoradas. Las pregoneras de este año serán las dos integrantes de la compañía de teatro La Calórica: Esther López y Júlia Truyol.

Aunque las preparaciones de los adornos avanzan a buen ritmo, los vecinos reconocen que lo hacen con cierta preocupación por el tiempo ante una predicción meteorológica que no cierra la puerta a posibles chubascos que podrían estropear el trabajo hecho. "Lo estamos organizando de tal manera que quede bonito y que se pueda ver el buen trabajo que se ha hecho durante todos estos meses", apunta Isadora Carrero de la calle Valladolid.

En su caso han apostado por unas decoraciones inspiradas en el 120é aniversario de la muerte de Jules Verne. "En 2011 la calle ganó el primer premio con una temática inspirada en una de sus novelas, también es un homenaje al equipo que lo montó en aquel momento", añade. En la actualidad, Carrero admite que son una comisión joven "pero con muchas ganas" y que aún les queda mucho por aprender.

"Seguimos necesitando voluntarios, gente que se sume y que haga barrio", subraya, "las fiestas están abiertas a todo el mundo y las comisiones también". Una situación con la que también se encuentra la calle Alcolea de Baix, que inició los trabajos el mes de enero pasado. "Hay gente que trabaja desde casa, en la comisión bajamos una vez a la semana", explica, "somos pocos, pero hacemos lo que podemos".

La calle este año se ha vestido de todos los colores en una propuesta que lleva por título 'La vida secreta de los alimentos' y que revela qué hacen los alimentos "cuando nadie los mira". Turull señala que empezaron a trabajar el martes y que ahora mismo lo que les da más miedo es el techo. "Mañana dicen que lloverá y es de cartón, pero si no empezamos no tendremos tiempo suficiente", reconoce.

En cuanto a la calle Vallespí estas fiestas ha optado por un giro un poco diferente en forma de homenaje "a todas las comisiones de fiestas que dedican horas a hacer cosas". También ellos mantienen buena parte del material ordenado porque tal como subraya Cervera es el cielo "quien marca". "Esperamos que no llueva, pero puede ser una semana pasada por agua", opina.

Finalmente, añade que últimamente cuesta movilizar a la gente, en parte, porque el barrio ha ido cambiando. "Durante esta semana pasa mucha gente por el barrio y esto no deja de ser un escaparate de todo lo que hacemos", subraya, "es un patrimonio que beneficia a todo el mundo, es lo que tenemos y es lo que tenemos que conservar".

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