La Diputación de Barcelona invierte 60 millones de euros en mejorar la seguridad de las carreteras

La demarcación concentra la mayoría de las carreteras más peligrosas de Cataluña

16 de diciembre de 2025 a las 19:03h
Actualizado: 16 de diciembre de 2025 a las 19:03h
Acto de presentación de la 24ª edición del mapa de riesgo de la red viaria catalana | FOTO: Edgar Mata Roca / Diputación de Barcelona

La Diputación de Barcelona ha participado, este martes, en la presentación de los resultados del mapa de riesgo de la red viaria catalana. Durante el acto, que ha tenido lugar en la sede del RACC, la corporación provincial ha analizado los datos de las carreteras que son de su titularidad, así como las actuaciones llevadas a cabo. En este sentido, destaca que la corporación ha destinado, durante el trienio 2022-2024, más de 60 millones de euros a la mejora de la seguridad vial de la red de carreteras locales que son de su titularidad.

El tramo de la red local de carreteras de la provincia considerado de riesgo muy alto de accidentalidad es la BP-1417 de Barcelona a Sant Cugat del Vallès, de 11,4 km, que tiene un índice IMD de 6.947 vehículos y una media anual de accidentes con muertos y heridos graves de 3,7. Hay que tener en consideración que la carretera de la Arrabassada (BP-1417) baja a la segunda posición del ranking catalán después de cinco años.

Por otro lado, de entre los 10 tramos con más riesgo de accidente en Cataluña, hay cuatro tramos de carreteras más de la provincia considerados de riesgo alto de accidentalidad:

  • La BV-5224 de Manlleu a Torelló, de 6,3 km y un IMD de 6.525 vehicles
  • La BV-5001 de Martorelles a Vilanova del Vallès, de 6,5 km y un IMD de 9.295 vehicles.
  • La B-502 de Vilassar de Mar a Argentona, de 6,3 km y un IMD de 8.085 vehicles
  • La C-31 de Sitges a Castelldefels, de 14,5 km y un IMD de 16.319 vehicles.

De este ranking de 10 tramos con más riesgo de accidente en Cataluña ha desaparecido la BP-2151 de Sant Sadurní d’Anoia a Sant Pere de Riudebitlles y la BV-1201 de Olesa de Montserrat a Castellbisbal.

En cuanto a los 10 tramos con más accidentes de vehículos pesados por km durante el trienio 2022-2024, ocho están situados en la provincia de Barcelona y, de estos, tres corresponden a la AP-7 (del enlace con la C-60 al enlace con el Papiol, del enlace con el Papiol al enlace con Vilafranca Nord y del enlace de Maçanet de la Selva al enlace con la C-60).

Por otro lado, los 10 tramos con más accidentes de motos y ciclomotores son de la demarcación de Barcelona y de estos, en seis, más del 80% de los accidentes mortales y graves son accidentes con motos y ciclomotores. Y, en cuanto a los tramos con más accidentes de bicicleta, siete de los diez que encabezan la lista son de la provincia; un ranking que encabeza la BV-5001 de Martorelles a Vilanova del Vallès, un tramo de 6,5 km.

Durante la presentación del informe, la Diputación ha detallado algunas de las acciones que se han llevado a cabo en las carreteras con más riesgo de accidente que son titularidad de la corporación. En este sentido, la corporación ha detallado que la política que lleva a cabo en el ámbito de la seguridad vial se estructura en tres ejes.

  • El primero hace referencia a las acciones a medida que se ejecutan a partir de los accidentes que tienen lugar en la red.
  • Por otro lado, el segundo eje corresponde a las actuaciones paliativas en aquellas carreteras donde hay un riesgo más elevado de accidentalidad.
  • Y el tercero, a las actuaciones preventivas, que tienen el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad.

Asimismo, una de las principales acciones de mejora de seguridad llevadas a cabo en la red viaria, por parte de la Diputación, es la reducción de la velocidad en zonas interurbanas; hecho que ha permitido reducir la media de velocidad de los 71,6 km/h (2006) a los 47 km/h (2023).

Para hacer frente a los accidentes de motos y ciclomotores, desde la Diputación de Barcelona se han implantado sistemas de protección para motoristas en el 87% de la red y se trabaja con el objetivo de que en los próximos años estos sistemas cubran la totalidad de la red de carreteras que son propiedad de la corporación.

Finalmente, para reducir la accidentalidad que afecta a las bicicletas, en los últimos 10 años la Diputación ha llevado a cabo todo un conjunto de actuaciones para crear 60 km de carriles para proteger a las personas que se desplazan en bicicleta, separándolos del tráfico motorizado. No obstante, la corporación continúa trabajando para reducir la accidentalidad relacionada con el ciclismo deportivo, que no utiliza los tramos ciclistas protegidos; motivo por el cual se han señalizado todos los puertos de montaña para mejorar la protección del ciclismo deportivo.

 

Aumento global de los accidentes graves y mortales

En el período analizado por esta 24ª edición del estudio iRAP (antes EuroRAP) que incluye el trienio 2022 – 2024, los accidentes graves y mortales han aumentado en Cataluña un 4,97%, en comparación con el trienio 2021 – 2023, mientras que la movilidad también ha aumentado un 4,5% durante el mismo período. De esta manera, el índice de riesgo ha aumentado un 0,44% en el global de la red analizada por iRAP.

En este período, las carreteras convencionales con un solo carril por sentido acumulan la totalidad de los tramos con riesgo muy alto, alto y medio; mientras que en las carreteras desdobladas (autovías y autopistas) todos los tramos son de riesgo bajo o muy bajo. Esto implica que el riesgo de sufrir un accidente grave o mortal en una carretera convencional ha sido 3,4 veces más alto que en una carretera desdoblada. El estudio también apunta que durante este trienio, en el 47% de todos los accidentes de tráfico con muertos y heridos graves ha estado involucrada como mínimo una moto o un ciclomotor, remarcando que esta tipología de vehículos representaría un 3,2% de la movilidad global en la carretera.

Desde el año 2014, los accidentes con bicicletas implicadas han mantenido una tendencia al alza, con un incremento acumulado de casi el 26% hasta el momento de la pandemia de la COVID-19. Desde entonces, los accidentes totales de bicicletas han recuperado la tendencia de fondo creciente, habiendo registrado en 2024 un 3% más de siniestros que en 2019 (pero un 7% menos que en 2023). En cuanto a los accidentes con víctimas mortales y heridos graves, las cifras se han mantenido relativamente estables, exceptuando los años de la pandemia; una cifra que en el año 2024 se situó un 6% por debajo de 2019 (y un 12% por debajo de 2023).

Entre las conclusiones, el estudio remarca que los kilómetros de riesgo alto y muy alto representan el 26% de la red, 2 puntos más que en el trienio anterior. Barcelona y Girona disminuyen sus km con riesgo alto y muy alto, del 27% al 25% y del 27% al 23%, respectivamente. En cambio, Lleida y Tarragona los aumentan, del 27% al 34% y del 11% al 21%, respectivamente.

El tramo que acumula más accidentalidad grave por km (sin tener en cuenta el tráfico que pasa por él) se encuentra en la A-2 entre el enlace con la AP-2 y el enlace con la B-20, B-10 y C-32, igual que en las dos últimas ediciones de este informe; mientras que en los 10 tramos con más accidentes se observa una elevadísima presencia de siniestros de motocicletas y ciclomotores (80%).

Finalmente, del estudio presentado este martes se desprende que el coste social anual de la siniestralidad en el conjunto de la red analizada se estima en 696 millones de euros; mientras que el coste social de la siniestralidad en las carreteras convencionales es tres veces más alto que en las vías desdobladas (0,013 €/veh-km vs. 0,038 €/veh-km).

El estudio iRAP ha analizado 6.389 km de la red viaria catalana que incluye carreteras interurbanas y travesías, que representan el 53% del total. Esta red se ha dividido en 430 tramos bajo estudio, para la que circula el 93% de la movilidad total por carretera de Cataluña y en la que tienen lugar el 79% de los accidentes con muertos y heridos graves en carretera.