La Guardia Urbana de Barcelona, mediante la Unidad de Investigación y con el apoyo de la Unidad Territorial del Eixample, arrestó el pasado jueves 18 de diciembre a una persona presuntamente implicada en varios incendios provocados en el barrio de Sant Antoni durante los meses de noviembre y diciembre. El detenido pasó a disposición judicial durante el fin de semana.
Cinco incidentes relacionados con fuegos intencionados
Las indagaciones policiales han permitido establecer un vínculo directo entre el arrestado y cinco episodios delictivos, principalmente asociados a la quema de contenedores y otros elementos del mobiliario urbano. El último incendio se produjo el 17 de diciembre en la calle Villarroel, donde ardieron tres contenedores.
Estos hechos han supuesto un perjuicio económico considerable para el Ayuntamiento, no solo por los costes derivados del reemplazo de los objetos afectados sino también por los servicios de emergencia, las tareas de limpieza posteriores y la reparación de los daños ocasionados en el espacio público.
Impacto en la comunidad y riesgos asociados
Según los datos recopilados, los incendios han afectado negativamente la calidad de vida de los residentes, generando degradación urbana, acumulación incontrolada de residuos y contaminación ambiental. Además, estos actos representan un riesgo importante para la seguridad y salud pública, dado que se produjeron en horario diurno coincidiendo con períodos de alta afluencia de peatones y salidas escolares.
La propagación del fuego junto con la inhalación de los humos tóxicos constituyen una amenaza especialmente grave para colectivos vulnerables como niños o personas mayores.
Entre los casos investigados destaca especialmente un episodio donde las llamas se originaron directamente sobre la fachada de un edificio habitado, hecho que dificultó la evacuación de sus habitantes y puso en riesgo real su integridad física.
El arrest tras una identificación gracias a videovigilancia
La detención se efectuó cuando una patrulla localizó al sospechoso en la calle Comte Urgell, vistiendo exactamente la misma ropa que aparecía en imágenes captadas por cámaras cercanas a los lugares de los incendios. Los agentes no tuvieron ninguna duda respecto a su identificación.
Durante el registro policial se intervinieron diversos objetos: un bote con líquido inflamable, un mechero tipo soplete y una caja con cerillas, todos incorporados como pruebas dentro del acta policial.
Tareas de investigación valoradas por la Guardia Urbana
El cuerpo policial ha destacado que esta investigación ha sido clave para identificar y detener al presunto responsable. En este sentido, ha reafirmado su firme compromiso con la seguridad ciudadana, así como con la protección de los espacios públicos y la convivencia en los barrios barceloneses.