Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 45 años en Amposta, acusado de introducir en el mercado billetes falsos de 200 euros, elaborados presuntamente en talleres clandestinos ubicados en Bulgaria. La investigación arrancó tras un incremento notable en las denuncias por pagos con moneda fraudulenta que resultaba difícil de detectar en transacciones diarias debido a su elevada calidad.
Un modus operandi vinculado al crimen organizado
Según ha informado la policía, esta falsificación está relacionada con redes criminales organizadas búlgaras y representa una de las primeras series falsificadas desde que apareció el euro. El arrestado, que cuenta con antecedentes por tráfico de drogas, fue capturado en su domicilio donde también se intervinieron 9.300 euros en billetes falsificados de 100 euros.
Dificultad para detectar los billetes fraudulentos
La detección de los billetes solo se producía cuando las víctimas intentaban ingresarlos en los cajeros automáticos, ya que estos dispositivos generaban un aviso indicando la necesidad de una comprobación adicional. El nivel de impresión era tan elevado que una persona afectada pudo realizar el ingreso inicialmente; a pesar de ello, su banco posteriormente le comunicó que habían retenido los billetes para analizarlos ante la sospecha de que fueran falsos.
🔗Detenemos a un hombre en Amposta que introducía billetes falsos de 200 euros fabricados en Bulgaria.
— Mossos (@mossos) December 20, 2025
💵Las reproducciones eran de altísima calidad y muy difíciles de detectar.
➡️Realizamos una entrada y registro en su domicilio e intervenimos cerca de 10.000 euros en billetes falsificados. pic.twitter.com/WLCIsToQzO
Calidad y riesgo según el Banco Central Europeo
Estos billetes, especialmente los de 200 euros, son considerados “peligrosos” por el Banco Central Europeo por el grado de impresión e imitación de los elementos de seguridad. De hecho, son los más utilizados por los grupos delictivos porque permiten obtener grandes beneficios con un volumen reducido y generan menos sospecha comparada con otras denominaciones como los de 500 euros.
Talleres clandestinos y distribución internacional
El análisis policial apunta que estos billetes provienen principalmente de Bulgaria, donde funcionan talleres especializados en la fabricación ilegal. Posteriormente, se distribuyen a diversos puntos europeos mediante redes criminales coordinadas. Se trata de una reproducción muy fiel —de la antigua serie euro— difícilmente detectable a no ser que se observe el reverso del billete donde el valor facial impreso en color morado no cambia a verde cuando se mueve el papel, como ocurre con los originales.
Ante esta situación, los agentes recuerdan la importancia de revisar cuidadosamente todos los elementos de seguridad de los billetes y denunciar cualquier sospecha en los canales oficiales.
Agentes implicados y estado actual del caso
El operativo ha sido liderado por los miembros de la Unidad Central de Falsificación de Moneda junto con el Área de Investigación Criminal de las Terres de l’Ebre y la División de Investigación Criminal. El arrestado está imputado por un delito relacionado con la falsificación monetaria y efectos timbrados. Las indagaciones continúan abiertas para determinar si hay más personas implicadas o si se ha extendido aún más la circulación de los billetes fraudulentos por el territorio.
