El Ayuntamiento de Mataró ha desmantelado este martes el asentamiento instalado en el aparcamiento del complejo deportivo municipal del Sorrall, en el barrio de Cerdanyola, donde una quincena de personas pernoctaba de manera recurrente. El espacio acumulaba desde hacía tiempo vehículos abandonados, escombros y basura, y era considerado un punto de degradación creciente. Cuando se han presentado los servicios municipales, solo quedaban tres personas, ya que la mayoría ya se había marchado en previsión del desalojo. La grúa municipal se ha llevado una docena de los cerca de treinta vehículos abandonados, mientras que el resto se retirarán tan pronto se complete la tramitación administrativa.
Intervención por “insalubridad” y previsión de dignificar el espacio
La teniente de alcalde de Seguridad, Núria Moreno, ha explicado a la ACN que la actuación se ha hecho “por motivos de insalubridad” y para poner orden en un espacio “que poco a poco se iba degradando”. El Ayuntamiento prevé arreglar el entorno en las próximas semanas e instalarle luminaria para evitar que continúe siendo un espacio oscuro y apartado. Moreno remarca que el consistorio continuará actuando de manera similar en aquellos puntos del municipio donde se detecten problemas de convivencia o salubridad.
Segunda intervención en pocos días en la misma zona
La operación en el Sorrall llega pocos días después del desmantelamiento de otro asentamiento situado en una antigua gasolinera cercana. En este caso, la actuación se hizo de manera coordinada con la propiedad para derribar los restos de las instalaciones, aún en pie, que también se habían convertido en espacio de pernoctación y habían generado “problemas de incivismo y de inseguridad”, según la concejala. Moreno ha remarcado que se trata de espacios con riesgos para las personas que viven allí y para el conjunto del vecindario, y que el gobierno municipal continuará interviniendo “en función del riesgo que comporten”.
Situación de las personas desalojadas
En cuanto a las personas que dormían en los vehículos y en el espacio del Sorrall, la mayor parte ya había abandonado la zona al tener conocimiento del futuro desalojo. Este martes por la mañana solo quedaban tres, a quienes los servicios municipales han ofrecido atención de Bienestar Social. Según explica el consistorio, la han rechazado. El Ayuntamiento insiste en que mantendrá el seguimiento social de estos casos y que el objetivo de las actuaciones es garantizar la seguridad y las condiciones mínimas de dignidad tanto de las personas afectadas como del conjunto del barrio.