Cuatro de los cinco arrestados en un dispositivo conjunto de los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra, desplegado entre el 13 y el 15 de octubre en Anoia y el Baix Llobregat, han ingresado en prisión por orden judicial. El grupo, según los investigadores, estaba especializado en interceptar camiones con droga escondida y actuaba con gran violencia haciéndose pasar por agentes de policía.
La causa arranca de dos robos con violencia cometidos los 26 y 28 de abril, en Arazuri (Navarra) y Celrà (Gironès). En ambos casos, los asaltantes exhibieron armas de fuego, distintivos policiales y esposas para reducir a los conductores —que, según la investigación, desconocían que transportaban droga oculta— y llevarse los vehículos.
En el caso navarro, el camionero, que había estacionado un tráiler procedente de Marruecos cargado con componentes eléctricos, fue golpeado, esposado y trasladado dentro de un turismo mientras un miembro de la banda conducía la cabecera hasta Cataluña. La víctima fue liberada entre Cunit y Cubelles; dos días después recuperó el semirremolque, con parte de la carga sustraída, desperfectos en la carrocería —con cortes con radial para acceder al doble fondo— y daños valorados conjuntamente en unos 200.000 euros.
La Policía Foral detectó que los vehículos del grupo circulaban con matrículas dobladas y, al cruzar datos con los Mossos, la investigación “encajó”: una unidad ya conocía a la organización y a su líder, con 44 antecedentes por narcoasaltos, robos violentos, delitos contra la salud pública y falsificaciones. Este jefe ya había sido detenido en 2017 y en 2024, cuando se le intervinieron chalecos con anagramas policiales y puentes luminosos.
Con la pista hecha, se ubicaron naves, talleres y domicilios vinculados a la actividad criminal en Igualada, La Pobla de Claramunt, La Torre de Claramunt, Piera, Les Pinedes de l’Armengol y Molins de Rei. Entre el 13 y el 15 de octubre se practicaron 12 entradas y registros. El balance: cinco detenidos, la intervención de más de 15 kg de hachís, 100 g de cocaína, cuatro vehículos sustraídos, una escopeta de caza, una pistola semiautomática, credenciales y chalecos policiales, balizas de seguimiento y otros utensilios.
El operativo activó a más de un centenar de agentes (investigación, orden público, canina, drones, medios aéreos, policía científica y unidades de seguridad ciudadana) y combinó trabajo técnico (análisis de comunicaciones y explotación de datos) con seguimientos y vigilancias sobre el terreno.
Los cuatro principales investigados han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción núm. 3 de Pamplona y han ingresado en prisión preventiva. Se les imputan, entre otros, detención ilegal, trato degradante, robo de vehículo con fuerza, robo con violencia e intimidación, pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública. El quinto arrestado ha quedado en libertad con medidas.