Las máquinas ya están listas para transformar uno de los ejes más transitados del norte de Sabadell. Esta semana se inician las obras de la nueva Ronda Collsalarca, un proyecto que cuenta con una inversión superior a los 6 millones de euros y que quiere dar un nuevo aspecto, más verde, seguro y moderno, a esta vía clave de la ciudad y que muchos vecinos reivindican desde hace mucho tiempo.
Según fuentes municipales, la reforma —que se extenderá a lo largo de más de un kilómetro— supondrá una transformación integral del espacio, con mejoras en pavimentos, aceras, alumbrado y seguridad vial, así como la instalación de cámaras de control y la limitación de la velocidad a 30 km/h. La actuación se enmarca dentro del programa El dinero en las calles. “Invertimos en el centro, pero también en los barrios. Queremos calidad de vida independientemente de tu origen o barrio”, ha destacado la alcaldesa, Marta Farrés.
La nueva ronda dejará atrás la estética de los años noventa para convertirse en un eje verde y cívico, con 522 árboles nuevos, vegetación arbustiva y zonas de sombra que contribuirán a mejorar el confort y reducir residuos vegetales. Además, se instalará nuevo mobiliario urbano, como bancos y fuentes, y se habilitarán más de 100 plazas de aparcamiento en dos áreas cercanas al Pabellón del Norte y al Parque del Norte.
Los trabajos se dividirán en cinco fases sucesivas que se desarrollarán durante 18 meses. El Ayuntamiento ha asegurado que se procurará mantener la movilidad y el acceso a las viviendas y aparcamientos, aunque habrá desvíos puntuales y modificaciones temporales en el transporte público, que se irán informando con antelación.
La primera fase de las obras se centrará en ganar estas zonas de aparcamiento y ajardinarlas con arbolado, creando espacios integrados con el paisaje y mejor iluminados. También se prevé la mejora de la zona infantil y familiar de la plaza de Pau Trullà, con nuevos elementos de juego y mobiliario.
Además de la mejora estética y medioambiental, la nueva Ronda Collsalarca supondrá un refuerzo de la seguridad tanto vial como ciudadana, con mejor alumbrado y sistemas de vigilancia. La circulación de tráileres y vehículos pesados quedará prohibida, contribuyendo así a pacificar la zona.
Con esta actuación, Sabadell quiere ganar un espacio de centralidad en el norte de la ciudad, reforzando la conexión entre el Parc del Nord y los barrios adyacentes. El Ayuntamiento considera el proyecto una inversión histórica que simboliza “el Sabadell que queremos: más verde, más seguro y pensado para las personas”.