La Junta Local de Seguridad de Ciutat Vella, presidida por el teniente de alcalde Albert Batlle, ha revisado hoy los datos delictivos del distrito entre octubre del año pasado y septiembre de este año. El balance muestra una caída global de los hechos delictivos del 13,3% (de 44.430 a 38.513), mientras que la resolución de estos hechos se eleva hasta el 46,7%, 4,1 puntos más. En el mismo período, los cuerpos policiales han practicado 10.393 detenciones.
Patrimonio, drogas y multirreincidencia
El 88% de los hechos continúan siendo delitos contra el patrimonio, que disminuyen un 14,9% (de 39.747 a 33.817). Dentro de este capítulo, los hurtos representan el 68,6% y los robos con violencia o intimidación en el espacio público se sitúan en el 10,2%, con una bajada del 6,5%.
En materia antidroga, desde enero se han desmantelado 51 puntos de venta con 72 detenciones asociadas, y 11 detenciones en siete asociaciones cannábicas que actuaban como puntos de venta. Según la Junta, el fenómeno vinculado a estas tramas se encuentra en mínimos de la última década.
Más presencia y proximidad policial
La Guardia Urbana despliega desde el verano el Plan Intensivo de Seguridad y Convivencia de los Barrios (PIB), con patrullas uniformadas y no logotipadas en 38 puntos de día y 24 de noche, controles e intervenciones focalizadas en hurtos, robos, estupefacientes, armas y ruidos/aglomeraciones.
En paralelo, los Mossos d’Esquadra impulsan el Plan Confianza, que duplica el patrullaje a pie y refuerza la comunicación con el tejido vecinal para reducir el desequilibrio entre delitos a la baja y percepción de inseguridad.
Unidad adscrita a Fiscalía y ofensiva contra el incivismo
Ayuntamiento y Fiscalía Provincial ultiman un convenio pionero para adscribir una unidad de la Guardia Urbana a Fiscalía en funciones de policía judicial, con tareas de auxilio a los juzgados de guardia, seguimiento de multirreincidentes y localización de víctimas.
Alhora, el pla pilot de neteja contra l’abandonament de residus al Gòtic, Raval, Casc Antic i Barceloneta ha reduït un 56% les deteccions d’actes incívics i un 66% els incompliments en vuit mesos. Les queixes per neteja al primer semestre han baixat entre un 8% i un 53% segons tipologia.
Batlle ha atribuido los resultados a la presión policial, la coordinación judicial y la colaboración vecinal, y ha avanzado que los dispositivos se mantendrán y ajustarán en función de la evolución en el territorio.