El Ayuntamiento de Barcelona se plantea instalar una cámara de control fotográfico de semáforo en la Diagonal y ensanchar las aceras en la Gran Vía, a raíz de los dos atropellos mortales de menores ocurridos las últimas semanas. Así lo ha anunciado el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, durante la Comisión de Presidencia y Seguridad del consistorio
Según Batlle, aunque las inspecciones de la Guardia Urbana y el departamento de Movilidad no han detectado deficiencias de señalización ni problemas de visibilidad en los puntos de los siniestros, se han puesto sobre la mesa estas dos medidas para reforzar la seguridad. “Son acciones preventivas ante la repercusión de los hechos”, ha explicado el teniente, que ha recordado que ambos casos están judicializados y pendientes de resolución.
El primer accidente tuvo lugar el 28 de octubre, cuando una niña de 14 años murió atropellada por un autocar en la Gran Via de Carles III, cerca de la Diagonal, en el distrito de les Corts. El segundo se produjo el 2 de noviembre, cuando una menor de 11 años fue arrollada por un autobús de la línea H12 de TMB en la Gran Via de les Corts Catalanes, en el Eixample. La niña murió al día siguiente.
Batlle ha remarcado que se trata de casos diferentes: uno en un espacio con semáforo y el otro delante de la salida del Teatro Coliseum. En ambos, los conductores dieron negativo en las pruebas de alcohol y drogas.
La comparecencia del teniente de alcaldía se ha producido a petición del Partido Popular, que ha reclamado explicaciones sobre los últimos accidentes mortales con autobuses en la ciudad. Los populares también han propuesto instalar vallas en las salidas de espacios concurridos, como los teatros, para evitar nuevos atropellamientos.
