Barcelona prueba un nuevo asfalto sostenible hecho con residuos de acero

El material, testado por la UPC y BIMSA, mejora la durabilidad y reduce la huella ecológica de las obras públicas

08 de noviembre de 2025 a las 19:40h

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto a prueba un nuevo tipo de asfalto más sostenible y duradero en el tramo del paseo de la Vall d’Hebron que se ha renovado en las últimas semanas, en el marco del Plan Endreça.

El nuevo firme sustituye uno de los componentes habituales, el árido de extracción de cantera, por escorias siderúrgicas. Se trata de un material que se obtiene de los residuos que se generan en la producción de acero en las grandes fundiciones, un producto que antes se desaprovechaba, pero que ha sido identificado como alternativa eficiente para la fabricación de asfalto.

El uso de este material aporta diferentes ventajas. En primer lugar, mejora la durabilidad, porque es más resistente y tiene una mayor capacidad de adherencia, lo cual podría reducir la frecuencia con la que es necesario renovar los pavimentos de las calles. Además, permite reaprovechar un residuo industrial y, a la vez, evita la extracción de áridos del medio natural. Esto contribuye a la conservación del paisaje, evita las emisiones contaminantes y hace disminuir la huella ecológica asociada.

 

Una prueba piloto con monitorización

Este tipo de material ya ha sido testado previamente en laboratorios y entornos controlados, con diversos ensayos técnicos realizados por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que han validado sus propiedades. Ahora, gracias a la colaboración de la UPC y la empresa municipal BIMSA, la ciudad pone a prueba su aplicación en un entorno real.

El piloto se ha hecho en el tramo del paseo de la Vall d’Hebron comprendido entre la plaza de Karl Marx y la calle de Scala Dei. En esta zona, la calzada se ha dividido en dos mitades: una se ha pavimentado con asfalto convencional y la otra con el nuevo material. Durante un año, la empresa municipal BIMSA y la UPC monitorizarán parámetros como el desgaste, la adherencia y la resistencia al tráfico de los dos materiales en condiciones reales de circulación urbana. Si los resultados son positivos, podría estudiarse la extensión de este material en otras actuaciones de mejora y renovación del pavimento de la ciudad.

 

Innovación y sostenibilidad aplicadas a la descarbonización de la obra pública municipal

Barcelona trabaja cada día para **reducir el impacto de las actuaciones de obra pública**. Aparte de esta prueba piloto, participa y colabora en numerosos retos de innovación urbana que promueven acciones clave para la descarbonización de la ciudad, como son la reutilización de materiales y el uso de técnicas constructivas más eficientes y sostenibles. Son ejemplo las pruebas piloto para la creación del panot del siglo XXI o el Reto Mineral, que promueve la creación de nuevos materiales constructivos a partir de materiales residuales provenientes de las obras de urbanización.

Actualmente, BIMSA también está impulsando un protocolo interno que permita aplicar criterios de circularidad de materiales en todas sus actuaciones. A la vez, está desarrollando un plan que facilite la reducción de los efectos negativos que se producen en los entornos constructivos (polvo, ruido, vibraciones...). El objetivo último es contribuir al proceso de descarbonización de la ciudad y acompañar al sector de la construcción en la integración de políticas más sostenibles y da cumplimiento a los objetivos del Plan Clima.