Barcelona ha comenzado a encarar la recta final de las obras de estabilización de taludes con previsión de terminarlas este otoño, entre octubre y diciembre, según ha informado este sábado el consistorio en un comunicado. Las actuaciones iniciadas en 2023 tienen como objetivo evitar deslizamientos e inestabilidad durante los episodios de lluvias torrenciales. Desde su inicio hasta este 2025, se habrán llevado a cabo 46 actuaciones, que han contado con una inversión de 17,6 millones de euros. La primera teniente de alcaldía de Barcelona, Laia Bonet, ha señalado que con estas obras se dan por finalizadas las actuaciones sobre esta materia incluidas en el Plan de mantenimiento integral, en el marco del Plan Endreça.
La estabilización permite adelantarse a futuros desprendimientos e inestabilidad, con el objetivo de construir una ciudad más resiliente ante los efectos del cambio climático.
En estos momentos, hay un 73% de actuaciones ya ejecutadas y las que están en marcha finalizarán entre noviembre y diciembre de este 2025. En total, entre 2023 y 2025 se han destinado más de 17,6 millones de euros a estas obras de estabilización de muros y taludes que garantizan la seguridad de la ciudadanía de los barrios de montaña.
Para ejecutar estas obras, se hizo el saneamiento de los espacios para posteriormente aplicar la solución más adecuada a los diferentes barrios de montaña, como puede ser la malla reforzada con cable de acero que se fija sobre el terreno o las vallas metálicas o muros.
Bonet ha puesto en valor “el cuidado y dignificación del espacio público” de estas obras, que ofrecen una mejora de la zona, introduciendo también espacio verde.
En concreto, las obras de este otoño tendrán lugar en varias calles de los distritos de Sants-Montjuïc, Sarrià – Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardó y Nou Barris.
