Badalona Acull ha solicitado a las diferentes administraciones un último esfuerzo para garantizar el realojamiento de la cincuentena de personas que, tras el desalojo del antiguo instituto B9, todavía viven en condiciones precarias bajo un puente de la autopista C-31. Carles Sagués, portavoz de la entidad, ha expresado su malestar por el hecho de que pasados 13 días, la situación se mantiene “bastante estancada” e insta a ponerle “más energía” para encontrar una solución definitiva.
Sagués ha puesto énfasis en la gravedad creciente del problema: “cada día que pasa la situación se vuelve más insostenible”, especialmente porque muchos de los residentes en el campamento presentan circunstancias “especialmente complicadas”. En este sentido, ha calificado a estas personas como los más vulnerables entre los colectivos desfavorecidos.
Ante el ritmo actual de actuación, que califica de limitado, el portavoz confía en que a partir del día 7 de enero, coincidiendo con la vuelta a la normalidad después de Reyes, se produzca una aceleración significativa en la toma de decisiones.
Comunicación con Derechos Sociales y necesidad de un dispositivo profesionalizado
A pesar de reconocer que existe una comunicación positiva con el Departamento de Derechos Sociales, Sagués considera que los resultados podrían ser mejores y más ágiles. “Ya sabemos que los ritmos de las administraciones muchas veces no se adecúan a las necesidades de las personas. Por eso seguimos reclamando más energía y estar más en contacto con la realidad que se vive”, ha declarado. Por este motivo exige una implicación más elevada y un seguimiento más cercano a la realidad vivida por los damnificados.
A corto plazo, prevé que será difícil solucionar completamente esta problemática antes del día 7; por ello defiende que posteriormente habrá que hacer un replanteamiento estratégico por parte de la Generalitat. Este nuevo enfoque implicaría implementar una intervención integral destinada a derivar adecuadamente aquellos casos con patologías o enfermedades y estudiar detalladamente las situaciones de quienes disponen de empleo y documentación, pero continúan sin acceso a vivienda digna.
Sagués también ha subrayado que actualmente son las entidades sociales quienes llevan el seguimiento individualizado de los casos tan bien como pueden, facilitando información al departamento correspondiente. No obstante, insiste en la necesidad de instaurar un dispositivo específico diseñado y gestionado por profesionales cualificados para avanzar con más eficiencia.
Agradecimientos y gestión solidaria de los recursos donados
El representante de Badalona Acull ha querido agradecer nuevamente la solidaridad mostrada por los vecinos del municipio, que han llenado los almacenes habilitados con numerosos materiales destinados a los afectados. Aun así, Sagués admite que se ha producido un cierto colapso logístico, motivo por el cual se está priorizando la aportación de los bienes esenciales.
El espacio principal donde se recogen estos recursos está ubicado en la sede local del sindicato CCOO. Franz Morales, responsable de este almacén, reconoce haber estado sorprendido por el volumen y diversidad de los donativos recibidos durante casi dos semanas: “Nos han hecho llegar de todo, desde medicinas, comida y productos de higiene a colchones y ropa de abrigo”, detalla.
Desafortunadamente, todavía mantienen activa la llamada para que todo el mundo pueda seguir aportando lo posible; cuando finalice esta fase de emergencia todo el material sobrante será destinado a otras entidades sociales para que sea distribuido entre otros colectivos necesitados.
Apoyo logístico al campamento bajo la autopista
Además de almacenar estos recursos solidarios en el local sindical mencionado, también se custodian bicicletas y pertenencias personales de los residentes desalojados del B9. Este espacio sirve igualmente como punto donde pueden cargarse los teléfonos móviles aquellas personas que aún permanecen instaladas bajo el puente sobre la C-31
