Unas 50 personas continúan durmiendo a la intemperie bajo el puente de la autopista C-31, después del desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona, que tuvo lugar hace diez días. La situación ha sido calificada de "totalmente inhumana" por Carles Sagués, portavoz de la entidad Badalona Acull.
Sagués ha manifestado que confía en que las administraciones aceleren las tareas de realojamiento a partir del lunes para poner fin a esta situación. Mientras tanto, voluntarios del municipio continúan llevando comida diariamente y ropa de abrigo a las personas que residen en el campamento improvisado.
Entre los afectados se encuentra Mamadou, que vivía en el B9 y actualmente está alojado temporalmente en un hostal en Calella. Este domingo se ha acercado al campamento para preguntar si podían encontrarle un alojamiento más cercano a Barcelona, donde ha conseguido trabajo como cocinero. "Hay 30 personas en Senegal que dependen de mí", ha lamentado, poniendo de relieve la presión personal y familiar que acompaña su situación.