El Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha este 2026 una profunda reestructuración de las terrazas de los establecimientos de restauración situados en La Rambla, con la finalidad principal de adecuar esta emblemática vía urbana, aumentando el espacio destinado a los peatones y reforzando tanto la identidad como la calidad comercial, cultural y gastronómica del paseo.
Esta intervención, que forma parte del proyecto integral de reurbanización y se ajusta a la normativa vigente, permitirá liberar un total de 1.436 metros cuadrados de espacio público hasta ahora ocupado. Con esta nueva configuración, el tramo central experimentará un incremento del 33% en superficie destinada exclusivamente al paso y estancia de los peatones.
Fase decisiva: obras desde el Liceo hasta la calle Nou de la Rambla
A partir de enero, comenzarán los trabajos más importantes concentrados en el tramo central entre el Liceo, el Pla de l’Ós y la calle Nou de la Rambla. Los operarios llevarán a cabo actuaciones de infraestructura, pavimentación, instalación de alumbrado y renovación del mobiliario urbano en diversas fases consecutivas.
Por otro lado, desde noviembre pasado ya se ha avanzado en una parte de este sector comprendido entre la plaza de Catalunya y las calles Santa Anna y Bonsuccés. Esta primera etapa ha implicado retirar las terrazas pertenecientes a tres locales de restauración situados en esta zona, así como preparar la reubicación temporal —durante las obras— de tres quioscos dedicados a la venta de prensa.
La ampliación de los espacios donde se realizarán obras permitirá que el Ayuntamiento aborde también una nueva ordenación territorial para la ocupación pública. Se priorizará ampliar el paseo peatonal mientras se mejora la oferta comercial y gastronómica local. En este marco se incluyen traslados provisionales tanto de los quioscos como de algunas floristerías afectadas por el proceso constructivo.
Más espacio y orden para los peatones en La Rambla
El objetivo principal es configurar una Rambla más ordenada, diversa y con un ancho notablemente ampliado para facilitar tanto el tránsito como la estancia cómoda de los ciudadanos una vez terminen las reformas. Esta actuación se enmarca dentro del cumplimiento estricto de los criterios legales actuales sobre ocupaciones urbanas temporales o permanentes, como son las terrazas.
Se ha apostado claramente por preservar los valores históricos, sociales y culturales que definen La Rambla como un patrimonio inmaterial destacado dentro de Barcelona. En palabras municipales: “se espera potenciar rasgos característicos –como emblemas históricos o morfológicos– para que La Rambla sea un referente no solo para los visitantes sino también para los barceloneses”.
Dentro de este contexto global se plantea recuperar el espacio central desde el Liceo hasta la estatua de Colón dando prioridad absoluta a los peatones; reforzando así una nueva identidad urbana orientada hacia una mejor calidad ambiental y funcional.
Criterios estrictos para las terrazas
El Ayuntamiento ha definido condiciones específicas para que las terrazas respeten distancias mínimas que aseguren seguridad y comodidad para todos. Esto implica dejar libres espacios esenciales como salidas de metro, monumentos emblemáticos, jardineras o puntos de alumbrado público.
Asimismo se contempla renovar progresivamente la imagen visual de estos espacios exteriores vinculados a los locales gastronómicos con colaboración directa con los responsables sectoriales.
Datos clave sobre la oferta actual
A estas alturas La Rambla cuenta con 62 establecimientos dedicados al bar o restaurante, que representan cerca del 30% de los comercios activos a lo largo del paseo. Aproximadamente la mitad dispone actualmente de autorización oficial para instalar terraza; estas podían ocupar zonas laterales así como partes centrales antes restringidas.
Bajo el nuevo modelo normativo todas estas terrazas deberán ubicarse exclusivamente dentro del tramo central delimitado por el proyecto.
Mucho más espacio libre para los peatones tras la reforma
Las medidas previstas garantizarían anchos libres entre los 8,50 metros hasta los 9,60 metros según tramos específicos, superando ampliamente los escasos 2,40 metros disponibles hoy en día en zonas especialmente congestionadas. Esta ampliación supone multiplicar casi por tres el espacio efectivo destinado a los peatones con mejoras evidentes en cuanto a seguridad o accesibilidad pública.
Evolución integral coordinada desde junio de 2024
Este proyecto integral arrancó oficialmente el pasado junio mediante unas obras urbanísticas planificadas que tendrán una duración aproximada de 34 meses, con un presupuesto total cercano a los 55,6 millones de euros.
Ante esto se han implementado medidas participativas destinadas a mantener informada a la ciudadanía: se ha creado una Oficina específica llamada Oficina de Coordinación de la Rambla además de un Espacio físico denominado Espacio Rambla de dirección abierta a los vecinos, entidades locales y agentes económicos vinculados al paseo.
Nuevas regulaciones comerciales y consejos de asesoramiento local
También está aprobado inicialmente un nuevo Plan de Usos para el distrito Ciutat Vella que regula implantaciones nuevas manteniendo La Rambla como eje singular activador económico. Se prevé impulsar una oficina específica dedicada exclusivamente a Promoción Económica enfocada en conjunto con actores privados a mejorar la actividad comercial existente.
Por otro lado, el Consell de La Rambla se ha constituido recientemente como órgano asesor directo ante alcaldía para identificar oportunidades futuras.
Diversos proyectos complementarios incluyen:
- Acuerdos con comerciantes asociados del mercado de la Boquería para renovar el interior, incrementar el producto fresco mínimo un 50%, y abrir el acceso natural a la plaza de la Gardunya del Raval;
- Ya se han retirado once puestos antiguos de pajareros y siete puestos de floristas sin uso;
- Se están gestionando traslados provisionales de floristas de la plaza de Catalunya con retorno posterior en ubicaciones mejoradas;
- Se han tomado medidas contra el elevado tránsito motorizado, reordenando aparcamientos de motos, carga y descarga y reservas de vehículos en estacionamientos específicos;