La policía está acostumbrada a recibir denuncias por robos, especialmente de dispositivos electrónicos por el gran valor que pueden conseguir en el mercado. Sin embargo, nunca imaginaban que la víctima podría ser el Ayuntamiento de Barcelona, quien en esta ocasión ha desvelado el robo de 58 ordenadores.
Tal y como ha recogido Betevé, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha compartido los datos recogidos por el Instituto Municipal de Informática desde el año 2023. En respuesta a una pregunta del grupo parlamentario de Vox, Batlle ha confirmado que el valor de los objetos sustraídos asciende a 86.304 euros, ya que el valor máximo por ordenador es de 1.488 euros.
Desde principio de año ya se han robado 21 ordenadores
Según los registros, durante el 2023 se notificaron ocho robos de ordenadores propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. En 2024 la cifra creció hasta los 29 y en lo que llevamos de año ya se han robado 21 unidades. Sin embargo, Albert Batlle ha sentenciado que todavía no tienen ninguna forma de conocer si el robo se ha producido dentro o fuera de las dependencias municipales, un hecho que preocupa al Gobierno.
El mismo teniente de alcaldía de Seguridad ha asegurado que el consistorio tenía constancia del caso desde hacía tiempo y los especialistas ya han destinado la atención adecuada para esclarecer los hechos. Igualmente, Batlle considera que no se puede considerar como un "problema generalizado en ningún caso", aunque sí que se estarían buscando medidas para detener los robos. Además, la sesentena de ordenadores sustraídos representan un 0,5% de los que disponen los trabajadores municipales, 11.228 en total.
Igualmente, el anuncio de estos robos que han perjudicado a el Ayuntamiento de Barcelona ha generado una gran sorpresa. Por otro lado, el consistorio no considera estos actos como un acto recurrente, pero ha tomado algunas medidas para intentar reducir las cifras. Por este motivo, el teniente ha afirmado que han colocado candados para fijar los terminales a las mesas, una medida que podría detener en seco los robos de dispositivos electrónicos municipales.